Nada destacable en la actividad de los partidos políticos
Ningún hecho especialmente notable se había producido ayer en la campaña electoral, hasta el cierre de la presente edición. Las actividades de los diversos partidos y coaliciones continuaron en un tono de normalidad. Fraga Iribarne, líder de Alianza Popular, visitó Tenerife; Joaquín Ruiz-Giménez y José María Gil-Robles (jr.), de la Federación Demócrata Cristiana, acudieron a Murcia y Cartagena, y Santiago Carrillo viajó a La Coruña y El Ferrol.Por su parte, el primer secretario del PSOE, Felipe González, dio un mitin en Puertollano (Ciudad Real) -el día anterior presidió tres en Canarias, uno de ellos con 15.000 personas; y el profesor Tierno Galván en Segovia, mientras el también candidato de su partido Fernando Morán acudía a Cuenca, y Donato Fuejo a Guadalajara. Por su parte, varios candidatos de la Unión del Centro viajaron a diferentes puntos: Garrigues, Fernández Ordóñez, Camuñas y Pérez Llorca lo hicieron a Talavera de la Reina, mientras Alvarez Miranda visitaba Zaragoza, e Iñigo Cavero marchaba a Tenerife.
En un mitin celebrado ayer en Huesca, como apoyo a la candidatura para el Senado, José María de Areliza volvió a referirse a que «las dos alas del franquismo se entenderán a pesar de las luchas aparentes. Pero no en razón a una entrevista, más o menos hipotética, entre sus líderes, sino debido a la profunda comunidad de los intereses que defienden».
Por su parte, JoaquínRuiz-Giménez, en una rueda de prensa celebrada en Murcia -de la que da cuenta nuestro corresponsal, Manuel Muñoz- fue preguntado en torno a la dimisión del presidente de las Cortes, y contestó que, al igual que la renuncia del conde de Barcelona, dicha dimsión evita al Rey problemas futuros en cuanto a su relación con las Cortes o a su legitimidad como Monarca. También subrayó que el presidente Suárez no debe seguir empleando su imagen en la propaganda del Centro Democrático.
