Scheckter dominó en Mónaco

Jody Scheckter venció en el Gran Premio de Mónaco y obtuvo así la victoria deportiva más importante de su vida. Se perfila como firme candidato al Campeonato del Mundo del 77. Niky Lauda, segundo clasificado, hizo una inteligente y efectiva carrera. Ferrari, con la tercera posición del argentino Carlos Reuteman, logró un éxito doble. Se sitúa también en primer lugar del Campeonato de Constructores. Los resultados del sexto gran premio de la temporada alejan a los cuatro primeros clasificados del Mundial del resto de los participantes.

Cuando un deportista se encuentra en el mejor momento de su carrera, sólo los imponderables pueden frenar su éxito, y Jody Scheckter es el hombre más fuerte de la fórmula 1 actual. Pero en este deporte la victoria no depende sólo del esfuerzo del atleta. La máquina, la necesaria buena fortuna y la habilidad, que sólo unos pocos elegidos poseen, han de conjuntarse para lograr resultados positivos. Esto es lo que ha ocurrido en este Gran Premio de Mónaco. Desde la arrancada hasta el banderazo final no ha habido otro sobre la pista, ni siquiera en las primeras vueltas, en las que el esforzado Watson le ha presentado batalla siguiéndole muy encima. En un circuito que, por su sinuosidad, exige una precisión en el pilotaje, que no admite el menor error. Mónaco es una prueba para personas mayores, y el vencedor ha alcanzado en este año 77 la mayoría de edad.Cada carrera tiene su orden de méritos, e indiscutiblemente, el segundo puesto del austríaco Niky Lauda ha sido, con todo merecimiento, la segunda gran nota destacable que le acredita como piloto de gran categoría, aunque las consecuencias de su prematura vuelta a la competición, después del accidente de Nurburgring, le han mermado ostensiblemente la resistencia física necesaria que exige este, durísimo deporte. Partiendo desde una incómoda sexta posición, y atento a lo que ha ido sucediendo delante de él a lo largo de la prueba, ha sabido compensar su mal momento con la estrategia inteligente, que le está sirviendo, desde el principio de esta temporada, para mantener la segunda posición del Campeonato. Los abandonos de Stuck, Peterson y Watson le han permitido situarse en la segunda posición, después de rebasar a su coequipier Reuteman en el primer tercio de la carrera. Se especuló al principio con la política del equipo, que desde el box es posible que ordenara a Reuteman situarse detrás de Lauda, pero lo cierto es que éste anduvo siempre más rápido que el argentino. Por otra parte, ningún director de equipo sacrifica la buena posición de un piloto, a no ser que, haciéndolo, consiga el resultado final de todo el Campeonato.

Mencionada la gran actuación de Watson en pos del inalcanzable Scheckter, y lamentando la inoportuna avería del cambio de velocidades del Brabham, que le obligó a abandonar en la vuelta 49, después de hacer un trompo, hay que hacer mención de honor a la preciosa pugna que han mantenido Jochem Mass y Mario Andretti de principio a fin de carrera. El alemán ha tenido que soportar los evites del Lotus de Andretti, que, pegado a él y sin darle respiro, le han hecho sudar como nunca los tres puntos de su soberbio cuarto puesto.