El Centro continuará la reforma política
La Unión del Centro, «con cierta experiencia de poder y cierta experiencia de partidos», es la fuerza política apropiada para continuar la reforma política iniciada por el Gobierno Suárez. Esta afirmación de Leopoldo Calvo-Sotelo, junto a la de Pío Cabanillas de que la coalición encabezada por Suárez aceptó las cinco condiciones exigidas por Centro Democrático, encuadran la conversación mantenida ayer por varios dirigentes de la Unión del Centro con un grupo de periodistas. Negaron trasfondo político a las escisiones producidas en coincidencia con la confección de las listas de candidatos.
Las condiciones aludidas por el señor Cabanillas son que las Cortes tengan carácter constituyente; la realización de un pacto económico a corto plazo y medio plazo; la negociación de un pacto social; la prioridad del tema regional, y la reforma fiscal.El señor Calvo-Sotelo se mostró en desacuerdo con la afirmación de que en las próximas Cortes se formará una mayoría integrada por los miembros de Alianza Popular y UCD. Declaró que habrá ocasiones en que coincidan los votos, «pero no creo en una coincidencia generalizada». En igual sentido se expresó el señor Cabanillas: «Nosotros haremos una política de centro; si otro partido hace la misma política, bien venido sea. »
El señor Calvo-Sotelo negó que hubiera en las listas de candidatos tantas personas azules o procedentes del SEU como se afirmaba, y pidió a quienes le contradecían que lo demostraran. «No tratamos de hacer un PRI, ni un continuismo franquista -dijo-, sino la consolidación de la democracia.»
Negaron que se hubiera intentado que la coalición adquiriera compromiso de partido; declinaron comentar la acusación de oficialismo hecha por Fraga, y de espectáculo, a cargo de Felipe González; aseguraron que la opción media o de centro propiciada por el Centro Democrático hace meses ha sido empezada a hacer desde el Poder, y reiteraron que el objetivo común es la consolidación de la democracia.
Entre otros temas personales, el señor Cabanillas dijo que José María de Areilza, al dimitir del Centro Democrático, había elegido lo que creyó que más le convenía. Respecto al nerviosismo de los últimos días, el señor Calvo-Sotelo declaró que había recomendado un tranquilizante («de una cajita que llevo aquí»), a quienes lo necesitaban y que con el señor Larroque no existía ningún compromiso electoral. Manifestó también que, en su opinión, el presidente Suárez nunca pensó en no presentarse.
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