Dificultades para la unión de los socialistas

La asamblea de Convergencia Socialista de Madrid (CSM). miembro de la Federación de Partidos Socialistas (FPS). que se celebró el pasado domingo. se desarrolló en medio de las tensiones producidas por las dos corrientes divergentes que han aparecido en la organización en los últimos meses. El sector que juzga que la FPS no es capaz de hacer frente al reto electoral con una estrategia propia en todo el Estado. defendió la unidad de las siglas socialistas (con el PSOE y el PSP). y propugnó la creación de un consejo socialista.En cambio, la otra corriente afirmó su creencia en la progresiva consolidación de la FPS y propuso la creación de un bloque de izquierdas, abierto a todos los partidos que luchan por el socialismo, aunque sus siglas no incluyan el término socialista, como sucede en los bloques existentes en Asturias y el País Valenciano. En su opinión, ese bloque de izquierda, que implicaría la unidad de acción entre las organizaciones firmantes, permitiría dar los primeros pasos hacia el establecimiento en el futuro de una unidad popular de todos los partidos y organizaciones autónomas de la clase obrera. Así, pues, las negociaciones con el PSOE y el PSP -al margen de posibles alianzas electorales, a las que por lo demás, el PSOE se ha declarado cortrario- quedarían subordinadas a la aceptación por estos partidos de dicho planteamiento.

La victoria de la primera tendencia con sólo diez votos de diferencia, determinó la dimisión de la mesa de CSM. que fue sustituida por una nueva mesa, formada exclusivamente por militantes de la corriente que había triunfado por tan escaso margen. La votación para elegir a los miembros de esta nueva mesa arrojó un resultado muy parecido, lo que demuestra la práctica igualdad de fuerzas de ambas corrientes.