El torneo de las Cinco Naciones, cita del mejor rugby

La edición 1977 del Torneo de las Cinco Naciones comenzará mañana sábado con los encuentros Gales-Irlanda, en el Arms Park de Cardiff e Inglaterra-Escocia, en Twickenham, cerca de Londres. El primero será transmitido en directo, a partir de las tres y media por la segunda cadena española. El mayor espectáculo del mundo del balón oval volverá a atraer con su belleza y reciedumbre la atención no sólo de las Islas Británicas y Francia, sino de gran parte de Europa. El Torneo concluirá el 19 de marzo con la quinta y última jornada.

El rugby tiene su máxima expresión de interés en dos facetas: el torneo que mañana comienza en las giras celebradas por los equipos importantes: Gales, Escocia, Inglaterra e Irlanda -amén de los Lions, selección de ellos- más Francia, Nueva Zelanda, Africa del Sur, Australia e incluso ya Argentina.La máxima perfección, sin embargo, quizá se encuentre en el torneo que mañana comienza en una nueva edición. Si a ello unimos el ambiente impresionante de los campos donde se celebran los encuentros, no resulta nada extraño que las transmisiones, televisadas desde hace ya años hayan tenido un indudable éxito en España. El rugby, aun complicado en su entendimiento para un profano, encierra en sí unas virtudes ya no sólo deportivas, sino extradeportivas, que superan con mucho las traídas y llevadas posibilidades de lesiones. Un jugador bien preparado físicamente, como para cualquier deporte, no corre más peligro que en otra actividad.

Por otro lado, el carácter eminentemente de compañerismo que existe en el deporte del balón oval «estilo británico» es algo que en España resulta muy difícil comprender con el excesivo profesionalismo cada vez más en boga. Ya no es nueva la imagen del zaguero de Gales, John Williams, médico traumatólogo, atendiendo en pleno césped a un jugador contrario lesionado. El llamado tercer tiempo, al final de los partidos, una verdadera confraternización entre los equipos tras los encuentros, es algo que admiraría en nuestro país tan acostumbrado a violencias y casi motivos exclusivistas de ganar al precio que sea Todavía en las Islas Británicas se resisten en algún caso a que el rugby a quince -no el de trece jugadores ramificación profesional y desprestigiada- celebre campeonato de liga. Solamente se celebra copa. Encuentros para decidir lógicamente el mejor, pero controlando ese espíritu competitivo por los puntos, que muchas veces deja de ser deporte al anular el ejercicio físico, el simple deseo de ganar o la aceptación sin rencor de la derrota, casi por completo.

El mismo espíritu

De ahí que el Torneo de las Cinco Naciones, último reducto casi sacro, no tenga clasificación práctica, sino teórica, nada más que para dar un vencedor. Cuando hay empate -como el quíntuple de 1973-, todos son vencedores. Constituye la conjunción ideal del espíritu competitivo «made in Great Britain», que ya cuenta en el nacimiento de su deporte oficialmente más de cien años en Inglaterra, Escocia e Irlanda. Gales cumplirá en 1980, el centenario de su Unión, como se denominan las federaciones respectivas.El torneo no nació con las cinco naciones hasta la incorporación de Francia en 1910, pero con los cuatro equipos británicos ya se celebró desde 1883 a 1909. Inglaterra fue la verdadera impulsora y ganó en ese plazo sólo cuatro ediciones -incluída la primera- dos de ellas compartidas con Escocia, que triunfó en ocho más. Las restantes fueron para Gales, seis e Irlanda, tres, que tambien compartieron otro título en 1906.

Después, a partir de 1910 y con los paréntesis de 1915 a 1919 y de 1932 a 1947 por las dos guerras mundiales y la marginación de Francia, que cometió en aquellos años la osadía de iniciar un campeonato, el torneo tomó cuerpo día a día. Concretamente, desde 1947 hasta el actual 1977, treinta años sin interrupción alguna.

En total, pues, se han jugado 47 ediciones. La de 1977 será la número 48. Inglaterra ha conseguido dieciocho triunfos, seis de ellos compartidos. En siete ocasiones logró la denominada Great Challenge, es decir, venció con las cuatro victorias en los cuatro partidos. Gales, el mejor equipo, de los últimos años, vencedor en las dos últimas ediciones -y con posibilidades de volver a hacerlo, según veremos mañana- y sigue ya cerca en el palmarés con los mismos dieciocho triunfos, pero sólo ha conseguido cinco veces la Great Challenge, y los mismos seis compartidos. Francia está a continuación con diez victorias, una Great Challenle y cinco compartidas. Irlanda sigue con ocho, una Great Challenge y seis compartidas, cerrando filas Escocia, con siete, también una Great Challenge y cinco victorias compartidas.

Una nueva edición del original Cinco Naciones vuelve a la actualidad. Original, porque no necesita comité organizador, ni de competición, faltaría, más. La caballerosidad se impone en todos los momentos. Se reparten los árbitros equitativamente y rotan cada vez los escenarios de los partidos. Todos los equipos juegan dos veces en su terreno y dos fuera. Arms Park de Cardiff, Twickenham de Londres -los de estreno esta vez-, Lansdowine Road en Dublín, Murrayfield en Edimburgo y Colombes en París esperan ya el gran acontecimiento. Fuera de ellos, gracias a la televisión, también.

Calendario

15 febrero: Gales-Irlanda e Inglaterra-Escocia.

5 febrero: Francia-Gales e Irlanda-Inglaterra.

19 febrero: Inglaterra- Francia y Escocia-Irlanda.

5 marzo: Gales-Inglaterra y, Francia-Escocia.

19 marzo: Irlanda-Francia y Escocia-Gales