La socialdemocracia marca sus diferencias respecto al socialismo

El Partido Socialdemócrata de la Región Centro (Castilla la Nueva) realizó ayer un acto público de presentación de su comité ejecutivo, en el que figura como secretario general el abogado Gonzalo Casado. Entre otras cuestiones, hicieron hincapié en que dicho partido es el resultado de la fusión de ocho grupos socialdemócratas que existían anteriormente y que su objetivo es contribuir a la unión de todos los socialdemócratas.

En este sentido realizaron un llamamiento a los grupos que dirigen Antonio García López y Manuel Cantarero, así como a USDE —no integrada en el partido de la región Centro, aunque si participa en la Federación Socialdemócrata de ámbito nacional—, así como al ala socialdemócrata del Partido Popular y a la corriente-socialdemócrata del PSOE.

Armando Benito, uno de los miembros del comité ejecutivo, explicó las coincidencias y divergencias del socialismo y la socialdemocracia. Dijo que ambas coinciden fundamentalmente en el objetivo último, que es la transformación de la sociedad, suprimiendo toda forma de opresión económica, política o cultural: pero la socialdemocracia se diferencia de los restantes partidos sociales en que aboga por la supresión de la discriminaciones basadas en un espíritu de revanchismo latente desde la guerra civil: en que quiere abolir todos los símbolos asociados a la violencia pasada, —como puños cerrados o ciertos himnos—: en que cree en el protagonismo de todas las cIases sociales, y no de una sola: en que no tiene ningún complejo respecto al Partido Comunista: considera el mecanismo de mercado como un instrumento eficaz para la asignación de recursos: y en que respeta la iniciativa privada, excluyendo únicamente del mecanismo de mercado los bienes de carácter público y social. Asimismo dijeron que les interesa un sindicalismo nuevo, no político: y que no habría obstáculo —en cuanto postura a mantener en el seno de la Federación Socialdemócrata— en un pacto electoral con el PSOE. También apuntaron que consideran conveniente la integración en la internacional Socialista -que incluye también a partidos-socialdemócratas y defendieron la necesidad de una amnistía similar a la que concedió la Segunda República.

En cuanto a la detención de Santiago Carrillo y otros dirigentes del PCE dijeron que evidencia « la ambigüedad del ordenamiento penal sobre la materia»•