_
_
_
_
_

Fraga, presidente del partido por aclamación

Manuel Fraga Iribarte fue elegido ayer, por unanimidad, presidente de Reforma Democrática, en el congreso celebrado por dicho partido en el hotel Eurobuilding, con asistencia de más de doscientas personas. En su discurso de clausura, el señor Fraga se refirió a la necesidad de >. Igualmente afirmó que Alianza Popular, en la que se integra Reforma Democrática, no es un fuenteovejuna oportunista, sino el molde aglutinador de gentes laboriosas y moderadas, >.

El congreso se inició, con unas palabras de Rafael Pérez Escolar, miembro de la comisión gestora provisional de Reforma Democrática, quien comenzó diciendo que «comparecemos aquí para dejar una vez más constancia de nuestra identificación con las ideas reformistas expuestas a lo largo de muchos años por el profesor Fraga Iribarne».Afirmó después que el reciente referéndum acredita, sin lugar a dudas, que el pueblo español se identifica con la reforma y rechaza los presupuestos filosóficos de la ruptura: se refirió después a la fundada esperanza de predecir una voluntad de integración en áreas políticas más extensas, a pesar de cualquier matiz diferencial. Seguidamente se designó una Mesa del congreso, tras la renuncia de los cargos provisionales ostentados hasta entonces por los diri-gentes de Reforma Democrática; y la sesión continuó con un discurso de bienvenida por parte de Manuel Fraga Iribarne.

«Este congreso -dijo el señor Fraga- debemos situarle en los términos exactos que le corresponden: una etapa más, en una larga marcha, en la que llevamos mucho tiempo y muchos esfuerzos empeñados, y en la que aún nos queda mucho camino por recorrer.» Hizo referencia a la responsabilidad de Reforma Democrática, que, frente a la tragicómica sopa de letras -en expresión del señor Fraga-, debe hacer todo lo posible para contribuir a la creación de una fuerza política ejemplar. «Sólo eso nos interesa, y lo demás es literatura», afirmó. Posteriormente expresó su deseo de que la misma Alianza Popular en la que está integrada Reforma Democrática sea a su vez una etapa «en la obra necesaria de la creación de una fuerza nacional».

Y finalizó diciendo: «Que vuestros trabajos correspondan a mis esperanzas y que podáis volver a España entera con la buena nueva de que seguimos unidos, en forma, y decididos a servirla como lo hemos hecho hasta ahora: siempre en vanguardia y siempre en la misma dirección. Amigas y amigos, repito: Bienvenidos al trabajo. Y Dios y España con todos.» Fue muy aplaudido.

Divorcio y amnistía fiscal

A continuación se pasó a la presentación de ponencias sobre programa político, estatutos y organización, régimen económico y reformas sociales; así como al estudio de las enmiendas propuestas por los congresistas. Todo se aprobó prácticamente por unanimidad. Hubo, no obstante, un punto que originó cierta controversia, y fue la inclusión o no de la palabra divorcio en el punto del programa que se refiere a la revisión del derecho de familia. La inclusión de la referencia al divorcio, entre las cuestiones que pueda abarcar dicha revisión, fue aprobada por 84 votos contra 79.Por otra parte, quedó eliminado del programa económico la referencia a una amnistía fisca. La supresión de la misma en el programa del partido se realizó tras la intervención del representante de Cádiz, quien señaló que sería muy impopular tal referencia, pues «podría malinterpretarse que, cuando hay por ahí muchas peticiones de amnistía, nosotros no las citemos, y vayamos a.referirnos ahora a la amnistía fiscal». Otro enmendante solicitó que se incluyera la socialización del suelo urbano, y el ponente opinó que esto no era coherente con el resto del programa del partido. En este punto intervino el señor Fraga con una propuesta conciliatoria, en la que se decía que hay que evitar la especulación del suelo por medio de la creación del suelo urbano y la eliminación de excesivas plusvalías. La solución resultó del agrado del congreso, que en esta y otras ocasiones aplaudió calurosamente al líder.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Finalmente, el programa de Reforma Democrática fue aprobado por mayoría, con ningún voto en contra y nueve absteciones.

Por otra parte, el congreso acordó condenar el terrorismo, venga de donde venga, y en particular el secuestro del señor Oriol. Asimismo, envió un telegrama al Rey expresándole su lealtad y respeto más profundos.

Entre los observadores de otros partidos que acudieron al congreso de Reforma Democrática figuraban varios líderes de grupos integrados en Alianza Popular, entre ellos Laureano López Rodó (Acción Regional), Federico Silva Muñoz (Acción Democrática Española), Cruz Martínez Esteruelas (Unión del Pueblo Español) y Licinio de la Fuente.También estuvo presente el alcalde de Madrid, Juan de Arespacochaga.

Nueva intervención de Fraga

Por la tarde, el congreso acordó por unanimidad ratificar en su puesto de presidente a Manuel Fraga Iribarne, y delegó en el presidente el nombramiento del resto de los miembros del comité ejecutivo nacional. Como vicepresidente figura Rafael Pérez Escolar; como secretario general, Carlos Argos García: vicesecretario, Jorge Verstrynger Rojas, y tesorero, Joaquín de Navasques. El comité se completa con vocales de regiones y provincias.En la sesión de clausura intervino nuevamente el señor Fraga, quien afirmó que «apoyada en un Estado independiente e indestructible ante las torvas fuerzas de la subversión y del terrorismo, buscamos una sociedad abierta, y no cerrada, ni por las diferencias de clases, ni por el predominio de una nueva clase totalitaria, plural y no monolítica, pero con un aliento último de unidad en lo fundamental: reconciliada y no beligerante, sin lucha de clases, sin enfrentamiento egoista entre las regiones, sin lucha civil basada en el odio a la revancha».

Citó después medidas económicas que juzga necesarias, tales como una gran operación de crédito exterior, control de importaciones innecesarias, medidas sobre salida injustificada de divisas y sobre cualquier forma de gasto público o privado que no corresponda a las actuales circunstancias, un plan de austeridad en el consumo de energía llevando, si es necesario, al racionamiento de la gasolina para fines no industriales -, y, sobre todo, un plan claro de estímulo a la inversión y a la exportación. Asimismo dijo que es necesario estabilizar los productos básicos de consumo familiar y acercar el subsidio de paro al salario normal, con una inspección que evite abusos.

«Sobre las bases del relazamiento económico y social indicados, será posible -y no de otra manera- la reconstrucción del Estado. Todo lo demás es un engaño, es una farsa, es una historia de abogados», añadió.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_