Hoy comienza la final de la Copa Davis
La Copa Davis tendrá el domingo un nuevo campeón. La final, que hoy se inicia en Santiago, está protagonizada por Chile e Italia, países que no tienen inscrito su nombre en el palmarés de vencedores, que acaparan Estados Unidos, Australia, Inglaterra, Francia, Suecia y Sudáfrica.La lógica da a la formación italiana como vencedora de esta polémica final. La juventud y categoría de sus componentes enjugan la ventaja chilena de jugar en su propia cancha del estadio nacional y ante 6.500 espectadores. Panatta, 26 años, ganó este año el Roland Garros a Solomon por 6- 1, 6-4, 4-6 y 7-6. Ganó, además, la final del torneo de Roma a Vila, y perdió la de Gstaad frente a Ramírez. Otro éxito del tenis italiano en esta temporada fue la final del torneo de Bastad, disputada entre Zugarelli y Barazutti, con resultado favorable al primero.
A Fillol, veterano tenista de treinta años de edad, tuvimos ocasión de verle en el torneo de Madrid. Ganó sus primeros partidos a Zednik e Higueras, y sucumbió ante Dibbs, finalista más tarde frente a Orantes.
Italia juega fundamentalmente sus bazas con Panatta. Tiene la misión de ganar sus dos partidos individuales, y junto con Bertolucci, apuntarse el tanto de dobles. Barazzutti será el otro hombre para disputar los restantes individuales,» Chile, en cambio, jugará sus partidos con dos hombres sólo: Fillol y Cornejo, que tienen la gran oportunidad de su vida al poder adjudicarse esta edición de una Copa Davis venida a menos.
El último pase de ambas formaciones para acceder a esta final fue por completo distinto. Mientras Italia batió a la siempre temible formación australiana, tras derrotar a Polonia, Yugoslavia, Suecia e Inglaterra, Chile se adjudicó la semifinal al no aceptar el equipo soviético jugar en Santiago. Ya existía el precedente de cuando la selección de la URSS se negó a jugar en Chile un partido de fútbol clasificatorio para el Campeonato Mundial, lo que apartó a los soviéticos en 1974 de la competición.
Italia tiene ante sí su gran oportunidad. Dos veces fue finalista, en 1960 y 196 1, pero el por aquel entonces irresistible equipo de Australia ganó respectivamente por 4-1 y 5-0.
Ahora las cosas han cambiado. Desde que en 1972 se abolió la fórmula de que el campeón jugase la final siguiente, la hegemonía estadounidense, veinticuatro veces campeón, y la australiana, veintitrés veces campeón, puso su fin en el mundo de la raqueta. También vino el declive de la Copa Davis, la creación de los grandes torneos internacionales.