Cinco goles de Clares al Valencia

El Barcelona -Valencia es un ejemplo de nuestro fútbol de hoy. Imprevisible, a veces ilógico, reacio al pronóstico. ¿Quién hubiera apostado a priori ese escandaloso 6-1? Nadie. El resultado ha sorprendido incluso al propio equipo azulgrana, que no acababa de creérselo. Algo contribuyó a la goleada, y eso fue la tranquilidad del sistema defensivo valencianista, así como el planteamiento táctico de Heriberto Herrera.

Defensiva

Johnny Rep se quedó sorprendentemente apartado de la formación, entrando en el equipo Adorno, en malas condiciones físicas por su reciente lesión. En lugar de disputar el partido de poder a poder, Herrera se encerró defensivamente en su parcela, y firmó así su sentencia de muerte. El Barcelona dominó a placer, creó numerosas situaciones de peligro, y de ella nacieron los goles en esa noche fe liz del oportunista Clares. Todo así de fácil. Por supuesto, hubo algo de fortuna azulgrana y también de desgracia valericianista. Balaguer regaló algún que otro gol y Clare tuvo el santo de cara en más de una intervención. Pero el resultado está ahí, y si algunos goles no debieron entrar, quizá otros que no entraron merecieron hacerlo. Es la eterna ley de la compensación.

Lo cierto es que el Valencia jugó muy mal. Sus dos millonarios de lanteros, Diarte y Kempes, apenas tuvieron ocasiones de lucirse. El centro del campo siempre bailó de aire azulgrana con Amarillo y Ramos como dos extremos más. Ahí quizá pudo estar la clave del parti do. El Valencia actual no sirve para jugar a la defensiva. El error le ha costado a Herrera una humillante derrota.