El presidente de la Cofindustria italiana, en Madrid

La economía italiana ha perdido competitividad en los últimos años por el descenso del índice de crecimiento de la producción industrial. En esta situación, «las autoridades monetarias se encontraron frente a dos alternativas: o adecuar la moneda para financiar los mayores costos, o bien contener el índice de la inflación imposibilitando, sin embargo, la reconstrucción de los márgenes de beneficios».Guido Carli, presidente de Cofindustria y ex gobernador del Banco de Italia, expuso ayer estas teorías en la conferencia «Experiencias y estrategias de la Cofindustria», organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección.

La extensión del sector público en el campo de la actividad productiva ha creado un déficit cada vez mayor, que el Banco de Italia se ha visto obligado a financiar con la moneda creada. De esta manera, el banco emisor italiano ha faltado a su función de adecuar la cantidad de moneda a las exigencias de una economía en desarrollo -explicó Carli.

La discusión actual en Italia radica precisamente en la necesidad de aplicar medidas que devuelvan a la economía la capacidad de conciliar los objetivos del desarrollo con aquellos del equilibrio de la balanza de pagos, concluyó el representante del empresariado italiano.