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La huelga no alteró la paz ciudadana

Frente al casi medio millón de huelguistas que, según el Gobierno, respondieron a la jornada de paro convocada por las organizaciones sindicales ilegales, éstas cifran en más de dos millones el número de trabajadores que habrían respondido a la convocatoria para protestar por las medidas económicas del Gabinete Suárez. Los detenidos -todos ellos integrantes de piquetes, según la fuente gubernamental- fueron 247 en todo el país, afirmó el subsecretario de Gobernación en una rueda de prensa, mientras las centrales sindicales aseguran que esta cifra supera los cuatrocientos.

En cualquier caso, la jornada de ayer, como resaltaron sus organizadores, representa la mayor movilización obrera registrada en España desde la guerra civil. En la rueda de prensa mantenida anoche por los integrantes de la COS, organismo unitario del sindicalismo de oposición que había convocado la jornada, se resaltó el carácter pacífico de la misma y se calificó la respuesta obtenida como totalmente positiva.

El portavoz gubernamental, ciñéndose a sus datos, puso de manifiesto el reducido efecto de la huelga y señaló que a los detenidos por integrar piquetes les serán impuestas sanciones económicas, al igual que a las empresas que, mediante la oportuna investigación, se estime que han actuado en connivencia con los huelguistas.

Las centrales sindicales, paralelamente, advirtieron que «ante acciones represivas se abriría una espiral peligrosa de conflictividad» y afirmaron no querer enfrentamientos que no tengan salida.

Comunicado de los huelguistas

En el comunicado de la Coordinadora de Organizaciones Sindicales a los trabajadores y a la opinión pública, al tiempo que se llama a la normalidad laboral, una vez concluida la jornada de paro, se afirma que «todas las fuerzas sociales y políticas, incluido el propio Gobierno, deben sacar las conclusiones oportunas de esta presencia unitaria y consciente de los trabajadores en este día 12 de noviembre».

En la valoración de las consecuencias futuras de la jornada de ayer, el sindicalismo aún ilegal resaltó la «experiencia que la patronal puede haber obtenido de esta acción conjunta que revela la unidad de la clase trabajadora, en especial de cara a la negociación colectiva».

La presencia activa de sectores profesionales tradicionalmente al margen de las movilizaciones obreras es otro de los rasgos diferenciadores de la jornada de ayer, que, con independencia de la respuesta real obtenida en el mundo del trabajo, puede suponer el inicio de una escalada de conflictos laborales.

El único incidente de cierta importancia que se conoce a la hora de cerrar esta edición, ocurrido en el curso de la jornada de ayer, afecta a un inspector del Cuerpo General de Policía, que resultó herido de carácter reservado en Pamplona cuando procedía a detener a un supuesto miembro del comité de huelga de esta ciudad.

En enfrentamientos entre policías y manifestantes en Palma de Mallorca, resultaron heridos de escasa consideración o contusionados siete miembros de la Policía Armada.

Fuentes oficiosas informan que en Madrid, al parecer agredido por un piquete huelguístico, resultó herido de cierta gravedad un joven trabajador.

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