Barcelona y Atlético, protagonistas de la semana

El corazón de los madridistas estuvo casi parado el sábado, a causa de la defensiva del Burgos. El corazón de los madridistas volvió a latir acompasadamente con el gol salvador y la derrota del Valencia en Las Palmas. Pero el corazón de los madridistas volvió a rebrincar sin ritmo a costa de los tres goles del Barcelona en San Mamés. El corazón de los atléticos siguió su marcha normal el sábado, porque su equipo no jugaba hasta el domingo por la noche. A la hora de la tele, medio Madrid se sintió feliz por el éxito del Atlético y casi toda Barcelona sonrió al ver el desastre periquito.

La Liga se ha animado con el triple empate en la cabeza de la clasificación y se ha puesto a punto de caramelo para la taquilla del Manzanares, que el domingo recibirá al actual líder. El Barcelona, que es club singular, en lo bueno y en lo malo, ha sido la noticia de la pasada semana. Primero porque anunció con toda seriedad y con la firma de especialistas en temas económicos el déficit que arrastra, y después, porque le metió tres goles al mismísimo Iríbar en San Mamés.La deuda del Barcelona, por encima de los 400 millones de pesetas, fue una especie de bombazo, porque fue mal interpretada. Fue mal interpretada porque muchos entendieron que está en la ruina. Fue lo de la paja en el ojo ajeno. Por muy asustante que sea la cifra, comparativamente, es muy inferior a la que tienen otros clubs qué no se atreven a mostrar las cuentas claras ante sus socios. Por ejemplo, hay algún club que le debe una buena pila de millones a la Delegación Nacional de Deportes, Por ejemplo, hay algún club que se sostiene gracias al respaldo de la Banca. Por ejemplo, hay algún club que se ha quedado prácticamente sin bienes, tras varios años de ventas consecutivas. El Barcelona tiene detrás unas instalaciones y unos terrenos cuya cuantía resulta incalculable.

El ejemplo del Barcelona deberían seguirlo otros, y así los socios sabrían a qué atenerse. El fútbol baraja cifras tan elevadas que cualquier pequeño desequilibrio causa inmediatamente un déficit importante.

La publicación de la deuda azulgrana no pudo tener mayor rentabilidad; dos positivos, y en San Mamés. Y además, jugó Cruyff en plan figura. Fue como si de pronto hubiera pensado que, para cobrar íntegramente todos sus emolumentos, es necesario llenar por completo el Camp Nou cada domingo. Para los éxitos taquilleros ya se sabe que no existe mayor aliciente que los triunfos a domicilio. Por fin se ha destapado el Atlético de Madrid. Por fin ha funcionado el conjunto a su aire. El típico contragolpe rojiblanco hizo estragos en Sarriá. Luis hubiera firmado un empate antes del comienzo y se encontró con que su equipo ya estaba harto de viajes infructuosos. Tres puntos eran el objetivo atlético para los dos partidos contra los equipos de Barcelona. La cuenta no ha podido empezar mejor. Por arriba ya están los que aspiran al título. El menos feliz por el momento es el Madrid, para el que parece haber Regado la hora de la paciencia.

Miljanic comienza a tener más dudas de las habituales. Cuando se ve perdido, o las circunstancias le obligan, recurre al vigo sistema de Santillana y Roberto en el centro del área contraria. Son variaciones dentro de un mismo tema. De ahí no hay quien aparte al montenegrino. Al final habrá que convenir que aquellas ideas del principio han quedado en el olvido. El fútbol total preconizado tiempo atrás viene a ser algo así como total, ná.

En Segunda, el Gijón se mantiene en cabeza, el Rayo está a dos puntos del líder y el Getafe dio un gran paso al vencer en Vitoria. El Vallecas, pese a todo, falta ambiente. La gente no está con e equipo como antes. Don Marcelino Gil tendrá que tomar medidas. Una podría ser rebajar el precio de pan. Otra, pedirle árnica al otro Marcelino que manda en Vallecas Camacho.

El club vallecano ha pasado su años de exilio en Vallehermosa suspirando por regresar a su barriada y ahora que lo ha hecho, no se encuentra arropado. Quizá si público ha perdido la costumbre di acudir junto a su equipo. Habrá que esperar para que todo vuelva a ser como antes. Los dos primeros entrenadores de Segunda sobre los que se cierne la amenaza del cese son los dos Granada y Castellón. Héctor Núñez no ha tenido suerte en Los Cármenes y Di Stéfano no acaba de levantar cabeza. Ya se sabe que los primeros en pagarla son lo técnicos.