El Getafe debutó con éxito en Las Margaritas
El Getafe pasó con éxito la prueba del estreno de división en Las Margaritas. Ante un Huelva desdibujado, y no sin apuros, el cuadro que dirige José Antonio Segura se impuso por lo que al final del encuentro sería un rotundo tres a cero.El Getafe quería agradar a la afición. Y también deseaba tranquilizar las posibles dudas que existan sobre sus posibilidades de permanencia en la categoría. Esto, unido a la necesidad de que los dos puntos se quedaran en Las Margaritas, supuso un planteamiento conservador del partido. Esquema que proporcionó un trío de goles gracias a la ineficacia onubense en ataque.
La defensa del Getafe, contundente siempre, anuló los esfuerzos de un trío compuesto por Rivero, Galleguitos -en el segundo tiempo, Aramburu- y Lapi, que mantuvo una pugna contínua con Amunárriz, un lateral símbolo de la heterodoxia en el fútbol, yero siempre eficaz. La delantera azul, bien dirigida por Salazar, tuvo en Javi a un infatigable luchador; Munguía, peligroso en los primeros cuarenta y cinco minutos, se diluyó en el segundo período. Pero en la línea de centrocampistas era Zambrano quien tenía que desdoblarse para cubrir los huecos que Escalante, empeñadó en un duelo sin tregua con Espárrago, dejaba. Y sobre todo, para adelantar unos esféricos que en otros encuentros empujaba Alfonso. Este, pieza clave en la concepción del juego del Getafe, se retrasó en demasía en peruicio de una línea atacante que había de acudir al centro del campo a recoger balones.
En la primera mitad, este conservadurismo se hizo patente gracias a la labor de una línea de medios onubense poderosa, en la que Espárrago se erigía en líder. Fueron cuarenta y cinco minutos de un toma y daca continuo en esta zona del campo. El gol de Salazar rompió con aquella emocionante monotonía.
En la segunda mitad se vio a otro Getafe. Comprendió la ineficacia ofensiva del Huelva para lanzarse a un decidido juego de ataque. Los blanquiazules dispusieron de una ocasión de gol, en el minuto 71; pero Salmerón sacó de debajo de los palos el remate de cabeza de Rivero. Los azules, por su parte, disfrutaron de tres oportunidades que aprovecharon aunque el gol conseguido por Cruz en el minuto 74 fuera anulado con buen criterio por falta previa de Salazar a Alfonso.
La jugada brillante del encuentro fue la que sirvió para lograr el segundo gol del Getafe. Amunárriz, al botar una falta desde la banda izquierda, centra en corto sobre Javi, que corta la media carrera para dejar seco a lsabelo; toda la defensa se había adelantado y el extremo centra para que Escalante no tenga más que conectar un flojo remate de cabeza.
El fútbol exhibido en Las Margaritas, pródigo en goles, fue más generoso en jugadas en las que se dejó patente el coraje, las ganas de agradar y la valentía, porque los nervios destrozaron lo que pudo ser juegó brillante.
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