Dos árbitros, sometidos a vigilancia especial

El tema de los árbitros seguirá coleando esta temporada. Las retiradas forzosas de Camacho, Rigo y López Samper han sido sólo los tres primeros pasos dados por la Federación Española. La persecución arbitral no va a quedar ahí, aunque se mantenga un riguroso silencio sobre el asunto. Los altos mandos del fútbol español no quieren levantar liebres antes de tiempo, ya que podría ser contraproducente para las gestiones que están llevando a cabo.El hecho es que a determinados arbitros se les va a seguir, de forma meticulosa, en estos próximos meses. No hay pruebas concretas, pero si acusaciones veladas contra ellos. Particularmente, dos árbitros serán objeto de especial vigilancia. No podemos dar los nombres porque ambos permanecen en un riguroso secreto por parte del señor Plaza y la Federación, pero la suspicacia hacia ellos es evidente.

Las quejas de Camacho y Rigo se han publicado en la prensa nacional. Ambos han hecho acusaciones virulentas contra el Colegio Nacional y su presidente. Se apoyan para afirmar su inocencia en el argumento de que no existen pruebas que les puedan condenar. No obstante, la Federación Española y el señor Plaza piensan que tienen motivos sobrados para haber tomado esa decisión. Incluso hubo una consulta privada y confidencial entre altos representantes de nuestro fútbol y diversos presidentes de clubs, en la que éstos reconocieron la irregularidad de las acciones de los citados árbitros.

En estas consultas salieron casualmente dos nombres más, que son los que esta temporada tendrán estrecha vigilancia. Se quiere limpiar de suspicacias el arbitraje.