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La colonia Fin de Semana, necesita ayuda

«Son muchos los barrios de Madrid que necesitan agua, alcantarillado, alumbrado público, pavimentos, escuelas, zonas polideportivas y jardines, como el de la colonia Fin de Semana, situada entre los kilómetros 12 al 12,600 de la carretera de Madrid Barcelona, proyectada en 1932 para zona de viviendas y que ocupa una extensión de medio millón de metros cuadrados», afirma en carta dirigida a EL PAIS, Manuel Vicente, en representación del Centro Social Fin de Semana, en relación con la dedicación, por parte del Ayuntamiento de Madrid,de casi cinco mil millones, como presupuesto extraordinario de 1976 (II), para el Plan de Urgencia de Acondicionamiento de Barriadas.«Nos tememos lo peor, añade, porque el barrio de Fin de Semana está afectado por un Plan de Ordenación Parcial, al que nos oponemos y exigimos su derogación, pues es una absurda y verdadera injusticia, ya que la calificación que tenía antes de 1963, esto es, de ordenanza 27, como zona de viviendas con tolerancia de industria dispersa, y la autoridad, Deus ex machina, de la Gerencia Municipal de Urbanismo se la ha cambiado, con y sin información pública, por la ordenanza 7, zona industrial limpia, que no permite viviendas residenciales, con lo que el peligro de desalojo de nuestro habitat es una espada de Damocles pendiente sobre nuestras cabezas. »

Con respecto a este mismo tema, el señor Vicente se refiere al «peligro que parece evidenciarse ya al damos a conocer, no hace mucho, la directora de un colegio -una triste barraca prefabricada, en donde se iniparte enseñanza a los niños de ambos sexos, defectuosa y mal dotada- un informe, contra el que ya hemos recurrido, por el que se nos proponía la paulatina eliminación de cursos, trasladando a los chicos a otros colegios fuera del barrio, hasta el cierre total de las escuelas del mismo».

En su carta, los vecinos de la colonia Fin de Semana ponen de manifiesto la total descoordinación existente entre la Gerencia y el Ayuntamiento y terminan afirmando: ¡cuántos errores, cuántos des afueros cometidos, qué despilfarro de energías morales y económicas, cuántas lacerantes injusticias!

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