Hay una serie de elementos

del automóvil que bien por no necesitar un mantenimiento constante o porque no se consideran funda mentales, pasan desapercibidos en las revisiones. Entre estos puntos, sin duda los más característicos son aquellos que necesitan un engrase cada 10.000, 20.000 ó 30.000 kilómetros, pero que no siempre viene especificado en el manual de mantenimiento del coche. De ahí que con frecuencia se olviden estas operaciones y luego se presenten problemas como el de las bisagras de las puertas, que a fuerza de ir duras, un buen día llegan a romper su anclaje en el marco de la puerta; o el del capo, cuyo cierre oxidado y mohoso llega un momento en que no hay quien lo abra, etcétera. Todas estas pegas y otras más, pueden sin embargo con unas pocas y simples operaciones de engrase. He aquí las principales: Bisagras de las puertas

En este punto conviene un lubricante muy fluido tipo SAE 10 o SAE 20 o bien aceite del normal para máquinas de coser.

-Mecanismo de las cerraduras: en los coches que lo tienen accesible, se pueden lubricar por fuera con toda facilidad, con un aceite asimismo fluido. Para el resbalón de la cerraudura será en cambio más indicado usar un lubricante sólido o bien lubricar este punto sólo muy ligeramente, a fin de evitar el riesgo de que los ocupantes del coche puedan mancharse la ropa al entrar o salir.

Capó

El capó tiene dos puntos clave a engrasar. El primero, el pestillo que se lubrica simplemente con una gotita de aceite en las piezas móviles. El segundo punto, las bisagras, se pueden engrasar de la misma manera o bien mediante un spray lubricante.

Articulaciones del carburador

Pocas cosas hay tan incómodas en la conducción, como un acelerador que se atasque y actúe a saltos. La culpa generalmente la tiene el cable, pero a menudo son las articulaciones del carburador las verdaderas causantes. El engrase de estos puntos se puede hacer con el aceite normal del motor, pero más sencillo y más rápido será emplear un spray.