Tres mil panaderías pueden cerrar hoy en Madrid
Tres mil panaderías madrileñas podrían cerrar hoy sus puertas en demanda de descanso dominical, derecho previsto en las leyes para todos los trabajadores y que, los de este sector laboral de Madrid, no disfrutan.
«Vamos al descanso dominical -que nos corresponde por ley- y por ello, hoy cerraremos nuestras panaderías», declaró ayer a EL PAIS Julio Gutiérrez; vicepresidente de la Agrupación Sindical Provincial de Expendedores de Pan de Madrid. Esta medida, según se especifica en una convocatoria de cierre para hoy, emitida por cinco directivos de esta entidad sindical, la Asociación de Comerciantes Autónomos madrileños y varios expendedores y dependientes, podría ser secundada hoy por más de 3.000 panaderos madrileños, al objeto de lograr que las panaderías observen la libranza dominical como prevé la ley de Relaciones Laborales.En el origen de esta polémica, dentro de la cual los fabricantes y los expendedores mantienen posturas encontradas, se encuentra el encuadramiento de ambos sectores -con intereses diferentes ante esta cuestión- en una misma Unión Empresarial. Los que únicamente son empresarios en función de poseer un local para despachar pan al público, adosados corporativamente a los propietarios de fábricas que a la vez son dueños de despachos de venta al público, entienden que como pequeños empresarios quedarían guarecidos en la Unión, pero sus reivindicaciones como trabajadores se encuentran totalmente desentendidas en este órgano.
En virtud de esta dualidad, el tema del descanso durante los domingos, que prioritariamente interesa a los expendedores, no ha encontrado hasta el momento solución alguna, como demuestra la actitud que al menos la mitad de las panaderías madrileñas piensan seguir hoy cerrando sus establecimientos. Según han señalado a EL PAIS, no pretenden dañar a los consumidores -de los que viven- sino disfrutar del derecho a la libranza que a todo trabajador corresponde. Asimismo, los partidarios de adoptar hoy esta postura -quiza más de tres mil panaderos, según estos medios- se avendrían a establecer, de ahora en adelante, un sistema de guardias durante los domingos, con el fin de no dejar desabastecido el consumo de pan en la capital. En algunas ciudades como Barcelona y Valencia ya operan estos turnos y el abastecimiento queda plenamente cubierto. En muchísimas capitales de provincias -agregan- las panaderías cierran los domingos y esta medida no ha causado trastornos.
En una entrevista que mantuvieron Marcelino Gil, presidente de la Unión de Empresarios y Julio Gutiérrez, con el Gobernador Civil de Madrid, el señor García Siso manifestó entender como evidente la reivindicación de los expendedores libres, si bien apuntó la necesidad de establecer unos turnos, durante los domingos, que comprendieran al menos el 25 por 100 de las panaderías de Madrid abiertas, para proteger el consumo. No obstante, solicitó de los sustentadores de ambas posturas una unificación y ordenación de criterios, al objeto de decidir con el asentimiento mutuo. Respecto al cierre de hoy, el Gobernador Civil indicó que «no deben cerrar».
Hasta el momento -afirma Julio Gutiérrez- y pese a venir batallando desde el mes de octubre para conseguir una asamblea que reúna a todos los que pertenecemos al sector, no hemos encontrado ninguna certeza para lograrla; tampoco hemos conseguido que los fabricantes se dispongan a acceder a nuestras peticiones y las instrucciones que solicitaba el gobernador civil no las han previsto en modo alguno.
Opuestos al cierre
Por su parte, los fabricantes de pan, que además de poseer despachos propios provén de pan a los expendedores libres, no parecen expresar una postura homogénea. En líneas generales, los directivos que les representan en las juntas de gobierno del sector se han opuesto al cierre dominical. Es muy posible que estas panaderías que les pertenecen abran hoy sus puertas al público, aunque tal medida podría encontrar resistencia en algunos puntos, según han declarado a EL PAIS medios próximos a este ámbito; sus expendedurías cuentan con personal asalariado o autónomo que, en varias ocasiones, ha mostrado su inclináción por la libranza dominical, y algunas de ellas podrían no despachar.Según argumentos esgrimidos por varios panaderos, existen tipos de pan que conservan su poder calórico durante varios días, sin ver alterada sustancialmente su ternura. Con este criterio, si bien ponderan la opinión de que el pan sigue siendo un alimento básico, aclaran que muchas amas de casa no se oponen a comprar el pan el sábado, si tal actitud les puede permitir, a los panaderos, descansar una jornada semanal, como a cada trabajador.
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