La Federación se resiste a hacer olímpico a Ruiz Bernal

La máxima aspiración de todo atleta es ser olímpico. Su esfuerzo, su entrega, su soledad, sólo quedan compensados si puede estar algún día entre los mejores atletas del mundo en un estadio olímpico. Ahí no pueden estar todos lo que quieren, sino sólo aquellos que han demostrado estar a un nivel cada día más alto. Para eso la Federación Internacional fija unos tiempos mínimos de participación.La Federación Española aceptó estos topes. En 10.000 metros quería que Mariano Haro fuese a Montreal y lo consiguió. Con lo que no contaba era con que un modesto atleta sevillano, Ruiz Bernal, también hiciera la mínima. Esto no entraba en los cálculos federativos y para un asunto tan elemental -si hizo la mínima debe ir- el martes hubo reunión de alto nivel para decidir si le llevan. No se llegó a ninguna solución. Esta tarde volverán a conversar los dirigentes del atletismo nacional para discutir nuevamente un asunto que, deportivamente, no tiene discusión.

Y es que la política deportiva en España es más lo primero que lo segundo. Anselmo López aprobó las listas de atletas que presentó la Federación sin tener en cuenta que sus marcas no estaban entre las doce mejores del mundo y temen que se moleste si le presentan un atleta más llamado Ruiz Bernal.

Con Haro era distinto. Haro es Haro y Ruiz Bernal es Ruiz Bernal. El primero es conocido y el segundo a medias. En la Federación se había pensado exigir un tiempo de 28-20 para participar en los 10.000 metros de los Juegos, pero como Haro no los hizo se dieron por buenos los 28-40 exigidos por la IAAF. Pero Ruiz Bernal hizo también menos de ese tiempo, y en vez de presentarlo a Anselmo López iunto con Haro, se ha decidido reconsiderar el caso.

Ustedes se pueden imaginar cómo se encuentra Ruiz Bernal. Su disgusto es mayúsculo y asuntos como éste han truncado la trayectoria deportiva de más de un atleta. Su entrenador, Cisneros, no se explica por qué no se le lleva, al menos de momento. «Debe imperar el buen criterio, pero crear incertidumbre es perjudicar al deporte en general».