La selección empezó su puesta a punto

Para la selección española ya ha empezado la cuenta atrás. El torneo de Hamilton está a un mes vista, y en él se juegan nuestros representantes el ser o no ser del baloncesto español en los Juegos Olímpicos de Montreal. De ahí qué Antonio Díaz-Miguel tenga concentrados desde el pasado día 10 a los jugadores que habrán de afrontar con esta responsabilidad.

El seleccionador les hace trabajar duro. Entrenamientos, de mañana y tarde en los que hay preparación física, táctica, ensayos. de jugadas y, lo imprescindible en el deporte de la canasta, el tiro. Todos responden y se entregan al máximo. «Sólo me falta Rullán, que se recupera de la operación, a que ha sido sometido, pero confío en contar con él. Tras la ausencia de Estrada, Rafa es un elemento muy importante dentro de mis planes.»Díaz-Miguel confía en Rullán y en todos cuantos hombres tiene en la reunión (él no me gusta concentración). «No me gusta ese término, porque en realidad los jugadores no están en ese regimen. Simplemente nos reunimos a determinadas horas para entrenar y cada cual marcha después a su casa, a excepción, naturalmente de los seleccionados que militan en equipos catalanes y Beltrán, que conviven conmigo en el hotel."

Los jugadores de los equipos madrileños, se reúnen con sus compañeros para comer cuando el seleccionador lo estima oportuno. Antonio cuida de armonía y de todo lo demás. En su habitación del hotel tuvimos ocasión de ojear los cuadernos del seleccionador. Son un montón, y en todos ellos se observa hasta el detalle más insignificante de cada contacto con los jugadores. Cada es una ficha completísima, es como una enciclopedia. Los entrenamientos pasados están reflejados al minuto, lo mismo que el programa de los futuros. Aparecen los jugadores que intervienen en cada uno y se especifica, el peso y las pulsaciones antes y después del entreno.

De esta forma conoce el punto idóneo de cada uno y les, exige más o les mantiene para no «quemarlos». Por eso tiene una hora de preparación a solas con Prada con Beltrán. "Béltrán es un elemento muy aprovechable, es joven y tiene muchas ganas, eso es indispensable para estar aquí. Le quiero ver partidos. Confío mucho en el. En cuanto a Prada, te puedo decir que juega formidablemente de espaldas a la canasta y esoles muy importante en un hombre que juega en el "poste". Los dos tienen un futuro muy prometedor. »,

Le preguntamos a Antonio si no podría perjudicar, a estas alturas de la temporada, un entrenamiento de cuatro horas diarias. Pero rápidamente sacó sus estadísticas y nos mostró donde tiene que estar cada jugador. Estos saben cuál es el límite que el seleccionador quiere de ellos y, aunque ellos se conocen como nadie, hay veces que Díaz-Miguel les aclara sobre su estado de peso y forma en tal ocual campeonato anterior. En verdad que Antonio ha confeccionado toda una enciclopedia de la selección.

Ya tiene hechas sus cábalas con los participantes en Hamilton. A todos se los conoce como la palma de la mano. "Polonia está muy fuerte, yo no creo en "gafes", todo consiste en que juguemos como debemos. Bulgaria está por encima de Checolosvaquia y Holanda posee unos hombres altísimos a los que los yugoslavos e italianos les ha costado doblegar. En el otro grupo, veo para los tres primeros lugares a Yugoslavia, Brasil y el tercer lugar estará entre checos e israelíes. Estos se encuentran en un gran momento y pueden complicar el torneo y la clasificación, que va a estar muy difícil, pero que esperamos alcanzarla".

Y antes de Hamilton tendremos una base para calcular las posibilidades de nuestro equipo representativo. Primero, el día 26, en el Palacio de Deportes madrileño, ante el ya olímpico Canadá y luego, los días 27, 29 y 30 con la Universidad de San Francisco, Cuba (también olímpicos ya) y la selección junior española, que contará con 30 puntos de ventaja en todos los encuentros, para compensar la teórica inferioridad.

La preparación continuará en Estados Unidos y Canadá, para el día 18 de junio estar en Hamilton, donde sonará la hora de la verdad. Los medios ya están puestos, queda buscar la adecuación necesaria para que el final sea feliz y en Montreal la España baloncentística tenga sus representantes.