Jorge Martín pasa al ataque y adelanta a su rival Bagnaia en la ‘sprint’ para ir con todo a por el título en el GP de Tailandia

Jorge Martín mandó un mensaje contundente este sábado. Quiere ganar el Mundial a lo grande, tomando riesgos y yendo siempre a por la victoria. Nada de hacer cuentas todavía y dar demasiada bola a las matemáticas. El líder del Mundial aumentó su distancia al frente de la tabla en el primer envite del GP de Tailandia gracias a una agresividad sobre la pista que desde hacía tiempo no mostraba. El piloto español se fue a descansar con otros dos puntos a favor en la lucha sin cuartel por el campeonato con Pecco Bagnaia, incapaz de mantener a raya a su rival por el título a pesar de haber firmado una pole position de récord en el circuito de Buriram. Aunque no quiera pensar en ello, la estadística dice que le bastará quedar justo por detrás del italiano en las carreras restantes para llevarse la corona.

Después de verse muy por detrás nada más empezar, castigado por una caída en la clasificación y por un exceso de ambición en la salida, Martín supo bajar la cabeza y activar el modo remontada para terminar segundo en una sprint ganada por Enea Bastianini. Tras partir tercero, el madrileño del Pramac pasó por el vértice de la primera curva en primera posición, aunque luego se abrió tanto que pisó fuera de los límites de pista y rozó el desastre con Marc Márquez en su reincorporación al trazado. Soltando el acelerador para evitar embestir al de Gresini, de repente se vio en quinta plaza y bloqueado por un peleón Pedro Acosta.

Martín se rehizo a pesar de observar cómo Bagnaia le ganaba distancia y superaba a Márquez para poner tierra de por medio en los compases iniciales. Superó a la GasGas del novato ya en la segunda vuelta y en la cuarta había dado cuenta de un Márquez esta vez incapaz de aguantar el ritmo de las Ducati pata negra. Marcando vueltas rápidas, el líder del certamen cerró el hueco con el vigente campeón del mundo en un santiamén, pero ni mucho menos se conformó con ello. En la séptima vuelta, en las eses rápidas del trazado, le arrancó las pegatinas al enemigo con un adelantamiento sideral, todo un golpe encima de la mesa. Aquí estoy y aquí estaré hasta el final, por delante, vino a decir: : “He visto que Pecco sufría y he aprovechado, he jugado con mis cartas”.

Con aire libre, Martín buscó meter tierra de por medio y volvió a rozar los límites de la moto y la pista. Venía de pisar el verde tras su pasada al campeón y volvió a bailar sobre el borde del piano en la siguiente vuelta. En el garaje, Gino Borsoi, Fonsi Nieto y el resto de su equipo hacía que no con la mano, como informando a los comisarios de que no habían traspasado la frontera que marca el reglamento. Evitaron por los pelos una sanción de vuelta larga y lo que hubiera sido una derrota difícil de tragar ante Bagnaia. El italiano le buscó las cosquillas al líder desde ese aviso definitivo, pero no encontró ninguna grieta en la resolución del aspirante a destronarle.

Aunque terminó tercero y minimizó los daños, el número uno compareció serio en el parque cerrado. “Me faltó algo respecto al ritmo de la mañana. Hemos perdido dos puntos en la lucha, pero ahora toca centrarse en mañana”, apuntó el turinés, obligado a recortar distancias. “Ha sido la carrera más difícil de la temporada”, aseguró el madrileño. “Hacía mucho calor detrás del resto de pilotos. En la salida he frenado muy fuerte, pero he preferido levantar y evitar tocarme con alguien y perderlo todo. Luego he intentado apretar muchísimo y recuperar posiciones. Estoy muy contento, porque hoy he cumplido con mi objetivo, y mañana espero continuar en esta línea”, apostilló.

El entorno de Martín ya apuntó a EL PAÍS desde Australia que la intención del piloto y el equipo es buscar la primera bola de campeonato en Malasia la próxima semana, y para ello necesitaban ganarle la tostada sí o sí a Bagnaia en Tailandia. Ese es su Mundial ahora, ganarle al italiano olvidándose del resto. Más allá de la valentía demostrada en su magnífico adelantamiento sobre el defensor de la corona, el español tuvo de su lado la suerte del campeón en la cronometrada. Su gran tiempo en el primer intento le salvó de hundirse en la parrilla después de que se le escapara la moto de delante en la quinta curva de un circuito puñetero en la intentona definitiva. Por fortuna, nadie fue capaz de apearle de la primera línea.

El segundo puesto y la victoria moral sobre su perseguidor, ahora a 22 puntos en la tabla cuando quedan 99 en juego, hinchan de confianza a un Martín que deja clara su apuesta por el título. “Lo he dado todo, no me he dejado nada. He pilotado como si fuese una carrera cualquiera”, aseguró a los micrófonos de DAZN. “Evidentemente, no soy tonto y sé que debo correr pensando en lo que hace Pecco, pero pensar en números no me va a aportar nada, solo me va a restar. Me centro en mí y me tomo cada día como un reto. Al menos en estas dos semanas, que no me pregunten más por las matemáticas”, apostilló.