McIntosh añade sal en el orgullo herido de Estados Unidos

Summer McIntosh se encumbró este sábado como la nadadora más completa de los Juegos. Si el francés Léon Marchand demostró ser el más versátil en la piscina de París, el as en el dominio de todos los estilos, su réplica femenina resultó ser de Canadá. Relegada a un segundo puesto, la estrella emergente estadounidense, Kate Douglass, no consiguió sostener la velocidad ni en el parcial de braza ni en los 50 metros decisivos de nado libre en la final de 200 metros de estilos combinados. Fue otro sopapo en el orgullo del equipo de Estados Unidos, que no ha ganado ni una sola prueba individual en categoría masculina y ha visto cómo sus nadadoras más jóvenes, con Kate Douglass y Alex Walsh a la cabeza, no estaban a la altura de McIntosh.

Campeona de 400m estilos y de 200m mariposa, la canadiense estableció marcas que la encaminan a ocupar el lugar de las nadadoras de época. Con apenas 17 años, frente a un cuadro de nadadoras al menos cuatro años mayores que ella, demostró una superioridad abrumadora. Incluso se atrevió a retar a Ariarne Titmus en 400m libre y estuvo cerca de disputarle el oro: llegó un segundo tarde.

“Todavía no quiero darle muchas vueltas a lo que he conseguido esta semana”, dijo la nadadora de Toronto este sábado. “Ha sido increíble y por ahora quiero disfrutar del momento. Cuando mañana [por el domingo] toque la pared del último relevo ya pensaré en todas estas medallas”.

McIntosh se entrena en un club de Florida, los Sarasota Sharks, a las órdenes de un técnico estadounidense. Que Marchand haya preparado estos Juegos en Arizona bajo supervisión de otro entrenador estadounidense ha generado cierta controversia en Estados Unidos, que ya en Tokio registró el mayor declive en el medallero de oros desde la posguerra. Ahora el reto de la federación estadounidense consiste consiste en rearmarse para presentar el mejor equipo posible en los Juegos de Los Ángeles, en 2028. Por lo que se vio en París, no será sencillo.

Si su progreso se mantiene, el ciclo olímpico que conduce a Los Ángeles consolidará a Summer McIntosh. La canadiense posee todas las cualidades para convertirse en la heredera de Katinka Hosszú, cuyo récord mundial estuvo a punto de liquidar en la final de 200 estilos. Hizo 2m 6,56s, frente a los 2m 6,12s de la plusmarca de la húngara, y en una piscina lenta. Con medio metro más de profundidad, récord absoluto.

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