“No hemos perdido un oro, hemos ganado una plata”

En las entrañas del Estadio Internacional de Yokohama, el discurso y los rostros de los internacionales españoles iban por caminos distintos. El grupo coincidía en subrayar el valor de haber conseguido una medalla de plata, algo que no sucedía desde los Juegos de Sídney, hace 21 años, pero tal y como había transcurrido el encuentro, la sensación predominante era de pesadumbre. Contrastaba la imagen con la de los futbolistas brasileños, inflados como globos a su paso por la zona mixta.

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“Con honestidad, sí, este es el título más especial que he conseguido. Vine a esta competición virgen y les dije a los chicos que iba ayudarles a conseguir el sueño”, decía Dani Alves, el último en desfilar por el túnel y que a sus 38 años ha disputado todos los minutos del campeonato para rematar un palmarés sin igual: 43 trofeos. “Neymar, ahora vas a tener que aguantarme”, bromeaba el goleador Richarlison, máximo artillero del torneo con cinco dianas. “Somos un grupo del carajo”, remarcaba el fornido Diego Carlos, con Mingueza enganchado a su brazo al retirarse hacia el autocar.

“El hecho de habernos quedado tan cerca duele un poco. Quizá en algún partido nos ha faltado generar un poco más, pero hemos dado la cara y en la segunda parte hemos podido meter un segundo gol que nos hubiese dado el oro”, exponía Jon Moncayola. “Es una lástima haber acabado así”, le seguía su paisano Mikel Merino; “estamos un poco con el corazón dividido porque a nadie le gusta perder una final, pero hay que estar orgullosos. Al final, este no es un torneo cualquiera en el que te quedas con el subcampeonato; es una plata olímpica y hay que valorarla como lo merece”.

En la misma línea se expresaba el seleccionador, Luis de la Fuente. “Perder un oro no, hemos ganado una plata”, precisaba. “Quiero poner en valor lo que ha conseguido este equipo. Veníamos a pelear por el oro y lo hemos hecho hasta el último momento”, agregaba el técnico, mientras en las preguntas de los periodistas se reiteraba el nombre de Jesús Vallejo. “Les he dicho a los compañeros que lo sentía por el grupo”, lamentó el defensor, desbordado por Malcom en el fotograma decisivo del partido.

Se le planteó al maño si se sentía fuera de lugar en el costado, habiendo dado relevo a Óscar Gil, y recordó que ya había ocupado la demarcación en los partidos anteriores y también con el Granada, equipo en el que ha estado cedido año y medio. “Sacamos un córner y nos pillan al contraataque, y me ha ganado la acción Malcom... Estaba preparado para ayudar, así que no hay que excusarse”, añadía el zaguero, que hizo hincapié en el valor de lo conseguido: “Hemos hecho un trabajo fenomenal. Se lesionaron Óscar [Mingueza] y Dani [Ceballos], hemos estado 40 días de concentración y se ha creado un vínculo increíble. Hay que darse cuenta de que conseguir una medalla en unos Juegos cuesta un mundo”.

ALVES, SOBRE LA MARCHA DE MESSI: “A VECES LOS CICLOS SE CIERRAN PARA QUE SE ABRAN OTROS”

Antes de atender a la prensa brasileña y reunirse con sus compañeros, Dani Alves atendió cordialmente a los enviados españoles. El lateral, que defendió durante ocho temporadas la camiseta del Barcelona, se refirió a la salida de Messi del club azulgrana.

 

“Lo siento mucho por él y por el Barça. No es un buen momento para ninguna de las dos partes, pero pienso que a veces los ciclos se cierran para que se abran otros”, señaló; “el Barça con Messi es una cosa y sin él, otra. Es un desafío nuevo para él y para la entidad, y pienso que a veces los desafíos te sacan las cosquillas que tienes dentro”.

 

El carrilero, ahora en las filas del São Paulo, apuntaló: “La historia está ahí y nadie la va a borrar. Hemos disfrutado mucho y seguiremos disfrutando de Leo allá donde esté”.

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