

El Sevilla abrasa al peor Barça
Los azulgrana, irreconocibles hasta el descanso, se vencieron de mala manera después de que Lewandowski fallara un penalti con 2-1 en el marcador del Pizjuán


Aturdido todavía por el impacto que dejó el PSG en la Champions, el Barcelona se venció también en la Liga. No ha sido la mejor semana para el equipo de Flick después de que mediara también el contencioso con la selección por Lamine. Los azulgrana han perdido el hilo del juego, irreconocibles como equipo e individualmente, después de que hasta Lewandowski fallara un penalti en Nervión. El error del polaco desencadenó la goleada y la euforia del Pizjuán. Hacía diez años que el Sevilla no ganaba en su casa al Barça. El liderato azulgrana ha sido tan inconsistente como su fútbol, hoy sorprendentemente desapasionado y sin encanto, alejado de la ambición transmitida por Flick. No se había visto a un equipo tan vulnerable y desinflado desde que el alemán llegó al Camp Nou. Los barcelonistas no dieron pie con bola, sin fuerza ni lucidez, derrotados sin ninguna excusa por un brioso y clarividente Sevilla.


Almeyda renunció al tercer central de costumbre para ganar a un centrocampista y armar una alineación valiente con Alexis, Isaac y Vargas. “Mis estudios aseguran que si esperas al Barcelona pierdes el 98% de las veces”, anunció el técnico del Sevilla para explicar su afrenta con el clásico 4-3-3. Almeyda se sentía Luis Enrique. La intensidad de su equipo se notó desde el saque inicial, más fuerte y mejor dispuesto que un blando e indolente Barça. Los azulgrana, vestidos de naranja, simplemente se resguardaban de la humedad y el sol (33º), partidos por la mitad porque los delanteros no defendían y los zagueros no atacaban, los once fuera del partido de Nervión. El único que se ofreció para el cuerpo a cuerpo fue Araujo y el árbitro castigó con penalti el forcejeo del uruguayo con Isaac después de consultar al Var.
Las muchas desatenciones barcelonistas fueron penalizadas con un castigo excesivo para suerte del Sevilla. El Barça no funcionaba, fuera de onda y sin línea de pase, reiterativo en las pérdidas de balón, insensible a los cambios dispuestos por Flick, tan fallón como sus jugadores, después de juntar a Ferran y Lewandowski, recuperar a Araujo y mantener a Olmo por las lesiones de Fermín, Gavi y Raphinha. Una formación que no tuvo solidez ni delicadeza en el fragor del Pizjuán. El Sevilla dispuso de hasta cuatro ocasiones, una abortada por Szczeny y tres desaprovechadas por Isaac, hasta que el delantero acertó finalmente por insistencia, habilitado por Vargas.
Al igual que ocurrió con el PSG, las marcas individuales en la divisoria del Sevilla dejaban en fuera de juego a los volantes del Barcelona, muy especialmente a Pedri. El tinerfeño, sin embargo, solo necesitó una jugada para diseñar en el tiempo añadido el gol que cayó después de un zurdazo de Rashford. Agoumé se abrumó en el único instante en que apareció la presión azulgrana y el Barça celebró el 2-1 después de un largo rato en que solo se anunciaban goles en el arco de Szczesny. El tanto y los cambios de Balde y Eric mejoraron durante unos minutos a los barcelonistas, más compactos y fluidos en la medular, de la misma manera que menguó la energía del Sevilla, encomendado a las jugadas de estrategia, como se advirtió en un córner rematado por Marcão, solamente reducido por Szczesny. La jugada volvió a envalentonar al Sevilla.
El encuentro se abrió hasta que se arrimaron los centrales y los laterales azulgrana, protagonistas de la mayoría de los remates y llegadas ante Vlachodimos, como la de Balde, que fue abatido por el recién salido Januzaj. El penalti propició la comparecencia del inocuo Lewandowski. El polaco, sin embargo, chutó el balón fuera para alivio del Sevilla. Aunque no menguaron las concesiones de la defensa local, dos desaprovechadas por Roony, las transiciones del equipo de Almeyda rompieron definitivamente al Barça. Carmona y Adams certificaron la primera victoria del Sevilla en Nervión y acabaron con la condición de invicto del Barcelona.
Los rivales han aprendido cómo jugarle al Barça. El equipo de Flick ha perdido la pelota y no sabe cómo se recupera, incapaz de presionar, el signo de distinción que le permitió ganar la Liga. Las dudas parecen embargar a los barcelonistas, cansados e igual de frágiles futbolistica que mentalmente, necesitados de resetear su idea después de perder fuego, derrotados por PSG y Sevilla, con y sin Lamine.
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
2
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19 | 8 | 6 | 1 | 1 |
3
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16 | 8 | 5 | 1 | 2 |
4
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13 | 8 | 4 | 1 | 3 |
5
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13 | 8 | 3 | 4 | 1 |
6
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13 | 8 | 3 | 4 | 1 |
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
1
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21 | 8 | 7 | 0 | 1 |
2
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19 | 8 | 6 | 1 | 1 |
3
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16 | 8 | 5 | 1 | 2 |
4
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13 | 8 | 4 | 1 | 3 |
5
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13 | 8 | 3 | 4 | 1 |
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