Mapi León, la futbolista que siempre está en el foco por reivindicativa y polémica
La defensa del Barcelona, que renunció a la selección y es la única que no ha querido regresar, se mete en un lío al tocar las partes íntimas a la jugadora del Espanyol Daniela Caracas en el derbi de la Liga F
![La azulgrana Mapi León antes del duelo ante el Madrid CFF de la Copa de la Reina.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RHC6D7RPSJCMBP4LYU4TRCGW4Q.jpg?auth=1b2034823e2ebd61576f667e53956428ffc54ff91a477df80d0cfffa1e810aae&width=414)
![Irene Guevara](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2Fbff21c48-6afd-41db-8d73-e2b81e82de6f.png?auth=51b88b39f7b98ef49f25fddec40f72c56f73027fb1df704dd747b6fdac2b6d2d&width=100&height=100&smart=true)
Looks can be deceiving (Las apariencias engañan). Lo lleva tatuado en su cuello. “A mí no me gustan las mentiras y me da rabia los que te juzgan por las apariencias”, explicó en una entrevista en EL PAÍS hace años. Nació un martes trece, tiene una gata negra. María Pilar León (Zaragoza, 29 años), conocida como Mapi León, se convirtió en un icono —sin desearlo— del movimiento LGTBI al ser una de las primeras futbolistas en España en mostrar abiertamente su orientación sexual en 2018; defendió sus valores renunciando a la Selección Española en 2022, se perdió así el Mundial y los Juegos Olímpicos; y se mostró clara apoyando a Jennifer Hermoso frente al caso Rubiales. En lo deportivo es considerada una de las mejores centrales de Europa, y una pieza indiscutible en el Barça desde hace años. Esta semana ha estado en el centro de la polémica tras el derbi barcelonés del pasado domingo por un tocamiento en las partes íntimas a la rival Daniela Caracas, que “sintió vulnerada su intimidad”, según el comunicado del Espanyol. “Por el bien del fútbol femenino, esperamos que esto no vuelva a suceder”, apoyaron las compañeras del club perico. Mapi lo negó a través de una nota publicada por el club azulgrana: aseguraba que el gesto en cuestión va en contra de sus principios. Este miércoles, contra el Madrid CFF en cuartos de final de la Copa de la Reina, no disputó ni un minuto. Este domingo, ante el mismo rival en Liga F (16.00, Dazn), sí es probable que juegue.
Para Dolors Ribalta, directora del Espanyol femenino, las imágenes son claras, según afirmó en diversos medios, y desde el club catalán apoyan a Caracas tome la decisión que tome. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) publicó hace unos días un comunicado condenando “cualquier conducta inadecuada en el ámbito del fútbol”. FUTPRO, el sindicato mayoritario de mujeres futbolistas, también se pronunció en contra de la violencia, y se puso al servicio de las jugadoras para esclarecer los hechos. Al igual que Futbolistas ON, que cree que se deben poner “en marcha los protocolos de investigación para esclarecer lo sucedido para que puedan tomarse las medidas oportunas”. Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F, también habló del tema: “Hay dos versiones que no se encuentran. Estamos cerca de los clubes. […] No hay que sacarlo de contexto de competición. Hay que escuchar a las futbolistas, es un gesto que a nadie le agrada. No quiero que se entienda como restarle importancia, pero es cierto que se han dado situaciones así”.
Desde el club azulgrana se ha respaldado públicamente a la jugadora. “El equipo está tranquilo, apoyando a nuestra compañera. Son unos momentos difíciles. De momento el caso se ha quedado en el aire. No es una situación agradable para nadie, y el equipo le ha mostrado su apoyo”, confesó su compañera Marta Torrejón tras el partido de Copa. En la misma línea que Pere Romeu, su entrenador, que ofreció explicaciones a la no alineación de Mapi: “Hemos creído que era lo mejor. Han sido días muy intensos emocionalmente para ella. Tiene todo mi apoyo. Nos creemos su versión”.
Personas que han trabajado con Mapi se sienten sorprendidas por el gesto y aseguran que no es propio de ella por sus valores. A otras, cercanas al vestuario culé, no les descuadra tanto por su carácter. Una personalidad fuerte, con las ideas claras, pero también muy competitiva, impulsiva y de sangre caliente. “Es maña. Cuando se le mete algo en la cabeza va a por ello. No es fácil de convencer. Si tiene algo que decir, lo dice. Es muy natural, tanto para lo bueno como para lo malo”, aseguran quienes han compartido tiempo con ella. “No le importa lo que la gente opine de ella. Tiene mucha personalidad”, explican otras voces. La central zurda, apasionada del dibujo, utiliza su propio cuerpo como lienzo, y se tatúa a sí misma. “Yo soy así”, acostumbra a repetir Mapi. “Es una tía difícil”, comparten otros. “La gente, cuando juega contra mí y no me conoce, puede pensar ‘esta tía es imbécil’. Y luego, si me conoces, no lo piensas. O igual sí. Es inevitable”, confesó hace dos años al diario Sport.
“Es una montaña rusa a nivel emocional. Puede estar contentísima, y a los segundos cabrearse”, explican sobre ella. Un día, en un entrenamiento previo a un partido contra el Wolfsburgo, Mapi empezó a perder balones. Su entrenador se enfadó, y la central dejó de hacer bien el ejercicio a propósito. Frente a la prensa, puede mostrarse seca un día; otro, alargarse durante cuatro minutos frente a un “¿cómo estás?”. Pero siempre es contundente públicamente. En el momento más crítico del fútbol español femenino, en la cumbre de Oliva, cuando las internacionales fueron llamadas a la selección pese a haber una renuncia expresa, ella fue directa hacia los medios al llegar al aeropuerto de Valencia. “¿Arropadas? Por la gente sí. Pero no igual por quien deberíamos. Tendríamos que hablar largo y tendido de si es un lugar seguro o no cuando me están obligando. Mi postura ha sido clara. Renuncié a mucho”, confesó.
Su posible regreso a la selección —es la única de las quince que no ha querido volver— es un tema enquistado. “De momento la respuesta es la misma. Se están efectuando cambios con la nueva presidencia, y ahora dentro de la dirección está Reyes [Bellver]. Se pondrá a trabajar con ello”, aseguró la seleccionadora Montse Tomé tras dar la lista de convocadas para el próximo parón y en referencia a la nueva directiva responsable del femenino. Por su puesto ya pasó Markel Zubizarreta, exdirector deportivo del Barcelona, que conocía bien a Mapi, pero tampoco así regresó a Las Rozas. Ella está tranquila con su decisión de abandonar la selección, y no volverá hasta no ver cambios suficientes.
En la personalidad de Mapi también hay cierto punto alocado. Y no se ha librado de polémicas en redes sociales estos años. En 2022 se hizo viral un vídeo en el que Mapi parecía reírse de la guardameta del Madrid, Misa Rodríguez, en la sala de espera de las pruebas antidopaje tras un clásico. Incluso Irene Paredes, presente en la habitación, publicó un comunicado explicando lo ocurrido. Pero personas cercanas a la portera del Real Madrid aseguran que no se sintió ofendida por Mapi. También fue objeto de polémica por un vídeo en el que, mientras firmaba camisetas del Barça, parecía negar la firma a una de la selección, aunque la zamarra llevaba estampado el nombre de Irene Paredes. Y en otra ocasión se creó revuelo por unas imágenes en las que parecía negarle el saludo a Misa. Pero en otro vídeo se esperaba y la saludaba. “No tengo opinión, que opinen. Soy como soy”, confesó ella después en un encuentro con los medios.
Mapi nació en Zaragoza, en una familia “sana”, explican los que la conocen. Debutó en Primera División con 16 años en el Zaragoza, hasta que en 2013 dio el salto al Espanyol. Vistió un año con la camiseta del club blanquiazul, pasó tres temporadas en el Atlético de Madrid —fue allí donde empezó a jugar como central— y en 2017 aterrizó en el Barça. Con aquel fichaje, Mapi se convirtió en la primera futbolista española por la que se pagaba un traspaso económico —50.000 euros— y desde entonces no ha abandonado el club culé. Con el Barcelona ha ganado 18 títulos, entre ellos las tres Champions que hay en la vitrina azulgrana. Aquella joven que llegó al Barça era divertida, espontánea e inocente; ahora ha cambiado, aseguran. Quizás por la fama, o por la sociedad que le ha puesto la etiqueta de icono. Ella nunca la ha reclamado, pero desde hace tiempo está en el foco. Para lo bueno, por sus valores y capacidad futbolística; y para lo malo, por sus polémicas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
![Irene Guevara](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2Fbff21c48-6afd-41db-8d73-e2b81e82de6f.png?auth=51b88b39f7b98ef49f25fddec40f72c56f73027fb1df704dd747b6fdac2b6d2d&width=100&height=100&smart=true)