_
_
_
_

‘¡Mamita, campeonamos!’: Muere Hugo ‘Cholo’ Sotil a los 75 años, el mejor socio de Cruyff en el Barcelona

El peruano, que se ganó al barcelonismo por la Liga ganada en 1974 tras el 0-5 del Bernabéu, ha fallecido por un fallo orgánico múltiple y un shock séptico

Cholo Sotil
Johan Cruyff y Sotil al comienzo de un partido de veteranos del FC Barcelona.EFE
Ramon Besa

“¡Mamita, campeonamos!” Muy pocos futbolistas han alcanzado la condición de ídolos con solo dos palabras como ocurre con Hugo Cholo Sotil para los aficionados del Barça. La vida del jugador peruano, fallecido este lunes a los 75 años por un fallo orgánico múltiple y un shock séptico después de ingresado el pasado día 19 en el Hospital Dos de Mayo de Lima, no se explica solo a partir de sus goles o de una jugada, tampoco con un gesto, sino a partir de una expresión directa al corazón del barcelonismo, resumen de una tarde feliz en el Molinón, la jornada en que los azulgrana ganaron la Liga 1973-1974. El delantero llamó a su casa para contar a su mamá que había salido campeón con aquel equipo europeo que fue en su búsqueda de forma sorprendente cuando era jugador del Deportivo Municipal.

Rinus Michels, entrenador del Barcelona, había viajado de incógnito a Lima en compañía de Josep Maria Minguella para presenciar el duelo Municipal-Alianza y certificar la apuesta por el fichaje de Teófilo Cubillas en un momento histórico para el fútbol de Perú. Acabado el partido, el técnico sentenció: “El 10 nos irá mejor para el juego del Barça”. Sotil sería también el 10 del Barcelona en aquella Liga presidida por el 0-5 del Bernabéu. El último de los goles llevó su firma en una actuación en la que se confirmó como el mejor socio de Cruyff y el peor de los rivales para Benito. El peruano recordó que fue invitado por el propio Cruyff a contener su euforia por estar en campo del Madrid.

El fútbol asociativo de Sotil calzó como un guante en aquella delantera que formaba con Cruyff, Rexach, Asensi y Marcial. Jugador fuerte, valiente, muy intuitivo, pícaro y dinámico, barría el frente de ataque desde el extremo, atacaba muy bien el primer palo, intercambiaba su posición con frecuencia, conducía al pelota con toques cortos, tiraba paredes y generaba muchos espacios sin dejar de marcar goles: anotó 12 en el campeonato triunfal con el FC Barcelona. Aquel éxito no tuvo continuidad colectiva ni individual porque el equipo y Sotil fueron víctimas de la política de nacionalizaciones después de que el fútbol español hubiera abierto las fronteras a la incorporación de dos extranjeros en 1973.

La contratación de Neeskens un año después resultó una barrera infranqueable para Sotil. A pesar del convenio firmado entre España y Perú, Sotil no consiguió la nacionalización tan esperada y nunca pudo formar en la misma alineación con Cruyff y Neeskens, el trío por el que apostaba el Barça para conquistar la Copa de Europa. El Barça sospechó del comportamiento de la federación y la administración en una temporada en la que se reforzó además con Mario Marinho y Juan Carlos Heredia. La nacionalización de Sotil se demoraba sin remedio y acabó por no disputar ni un partido oficial entre mayo 1974 y septiembre 1975. El regresó tardío solo sirvió para confirmar que el peruano se había perdido y oxidado, hasta firmar su salida en 1977.

La leyenda dice que Sotil (Ica, 1949) tenía tres años más de los 24 que aseguró haber cumplido a su llegada a Barcelona. Los callos que tenía en los pies levantaron las sospechas y sus visibles ojeras expresaron después que había sustituido las carreras en el campo por las correrías nocturnas en Barcelona. El bondadoso “Cholo” se quedó desnudo cuando le quitaron la pelota a la fuerza y se convirtió en una especie de exfubolista que disputaba amistosos por los distintos campos de Europa, se paseaba con un Ferrari amarillo por las Ramblas y no se perdía ninguno de los boleros que cantaba Moncho en aquel emblemático local llamado Las Vegas de la calle Aribau. El presidente azulgrana Montal contó incluso que llegaron a contactar con un cura para reconducir a Sotil.

Los aficionados azulgrana entendieron que Sotil fue víctima de la política deportiva y no de vivir la vida que se dio cuando le sacaron del campo, como se demostró en 1975, año en que viajó para que Perú ganara la Copa América con un gol suyo ante Colombia. Sotil nunca culpó ni renegó del Barça, sino que siempre fue agradecido, hasta presumir de ser más querido en Barcelona que en Lima y querer ser enterrado con la camiseta azulgrana, sin olvidar que fue jugador del Municipal y del Alianza e internacional del mítico equipo del Mundial de México 70. El homenaje que recibió en 1984 y su visita por el 125 aniversario del club testimoniaron así mismo la estima que le tenía el Barça.

El “mamita campeonamos” suena cada vez que se gana un título y en cada ocasión en que se habla del 0-5. La última vez había sido curiosamente por la muerte hace tres meses de Neeskens. Hoy suena en honor de su autor: Hugo Cholo Sotil.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_