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PARA LEER
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Personas que juegan al fútbol

El libro ‘Antropología del fútbol’ se acerca a los jugadores desde una óptica diferente a la deportiva

'Antropología del fútbol: la cara oculta del jugador', de Alberto del Campo Tejedor.
'Antropología del fútbol: la cara oculta del jugador', de Alberto del Campo Tejedor.
Pedro Zuazua

Pocas actividades humanas permiten dar tanta rienda suelta a los anhelos y frustraciones como lo hace el fútbol. Más allá de la figura del árbitro —ni tan siquiera con la irrupción de la tecnología aplicada a los hechos hay unanimidad sobre la justicia—; de la de los entrenadores —todo el mundo hubiera hecho una alineación mejor el día después de una derrota—; o de la de los dirigentes —en un negocio en el que el azar tiene un peso fundamental—; están los futbolistas. Cuando saltan al césped, llevan en sus botas algo más que la ilusión de la hinchada. Y es que, de alguna forma, los seguidores proyectan en ellos sus propias vidas de tal manera que se identifican con los que representan sus valores —a los que animan de una forma especial— y encuentran rivales en aquellos que encarnan los defectos que no encajan en la imagen que tienen de sí mismos. Con tanta pasión y emoción se crea un peculiar ecosistema en el que se termina por desposeer al futbolista —del que a menudo solo se recuerdan los numerosos privilegios de los que disfruta— de su principal y esencial característica: es una persona.

En Antropología del fútbol (Editorial Base), el antropólogo y exfutbolista Alberto del Campo Tejedor ofrece un interesante ensayo que, a través de testimonios directos y la hemeroteca, compone una sorprendente imagen de los futbolistas, en la que lo profesional avanza hacia lo personal. Detalles como la dificultad de echar raíces en un lugar cuando no sabes si estarás ni tan siquiera un año allí, la corta duración de las carreras profesionales —y la consiguiente necesidad de hacer la mayor caja posible—, la gestión de las rachas en las que el balón no quiere entrar, la complicada labor de los verdaderos líderes en los vestuarios, las historias de todos los que se quedaron en el camino hacia el profesionalismo, el olvido al que se destina a muchos deportistas cuando terminan sus carreras o la distancia con los aficionados son algunos de los temas que aborda un libro que se acerca a los futbolistas con las lentes de la antropología.

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Sobre la firma

Pedro Zuazua
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo, máster en Periodismo por la UAM-EL PAÍS y en Recursos Humanos por el IE. En EL PAÍS, pasó por Deportes, Madrid y EL PAÍS SEMANAL. En la actualidad, es director de comunicación del periódico. Fue consejero del Real Oviedo. Es autor del libro En mi casa no entra un gato.
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