Borja Iglesias contra el ‘bullying’: “Es fundamental buscar igualdad y protección para los que sufren”

Uno de cada cuatro estudiantes en España es víctima de bullying, según la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar. Estos datos han puesto en alerta a LaLiga y a sus 42 clubes, que bajo el lema “un equipo no deja a nadie solo” se involucran en un nuevo proyecto para concienciar sobre esta lacra social. “Es fundamental que nosotros le demos voz y que nuestro mensaje sea el de buscar igualdad, protección y generar espacios puros para la gente que sufre. Debemos ser referentes no solo en la parte futbolística, sino también en nuestra forma de entender la vida, de cuidarnos, de cuidar al resto y de intentar hacer una sociedad mejor”, asegura Borja Iglesias, jugador del RC Celta de Vigo.

En la última década, el fútbol ha ido incrementando su número de seguidores. En el año 2023, la asistencia a los partidos de LaLiga se mantuvo por encima de los 11 millones de aficionados, según Statista. Por ello, los clubes consideran tan importante utilizar su altavoz para dar visibilidad y apoyo a estos temas. “Queremos utilizar nuestro poder de llegada para, no solo abordarlo desde el que lo sufre o el que lo ejerce, sino para generar conciencia colectiva hablando de la problemática del acoso”, comenta Ángel Fernández, director de marca de LaLiga.

Todos los clubes de primera y segunda división están involucrados en la campaña, de una manera o de otra. Algunos de ellos realizan labores de difusión —aprovechando su capacidad de llegada— y otros colaboran a través de sus programas individuales, como es el caso del Atlético de Madrid, que mediante su fundación lleva tres temporadas impartiendo charlas y formaciones sobre el bullying. “El año pasado llegamos a cerca de 2.000 niños que están en la residencia de jugadores, sin contar los colegios externos a los que hemos acudido”, cuenta Luis Maicas, responsable de proyectos de la Fundación Atlético de Madrid.

La finalidad de este tipo de charlas es abordar el problema a través de la educación. Los clubes enseñan a los niños cómo deben actuar ante una situación de acoso y les inculcan valores que mucho tienen que ver con el fútbol: unión y trabajo en equipo. “Lo que genera el deporte en el niño es la conciencia de que cuando corremos detrás del balón somos todos iguales, el fútbol te iguala a través del juego”, asegura Carla Pereyra, embajadora de la Fundación Atlético de Madrid y esposa del entrenador Diego Simeone. Además, para hacer más atractivas para los niños estas charlas, hay ocasiones en que acude un jugador del primer equipo y otras en las que Adelardo Rodríguez, exfutbolista con una larga trayectoria colchonera, los acompaña para ensalzar los valores del grupo. “Siempre están trabajando en cosas que son muy necesarias y por eso vengo siempre que puedo”, asegura Rodríguez.

Aunque el fútbol sea un gran aliciente para llamar la atención de los más jóvenes, lo cierto es que pasa a un segundo plano cuando se elaboran estos proyectos. Isabel Gutiérrez, psicóloga de la Fundación del Atlético de Madrid, asegura que, una vez avanza la charla, los niños y niñas se olvidan del fútbol y se centran en el acoso, incluso cuando acuden a los colegios. “El fútbol les llama la atención, pero después se les olvida. Hay alumnos a los que no les gusta tanto este deporte y acaban siendo los más participativos en la conversación. Al final, entramos en el contenido puro y duro del bullying”, comenta.

Otro de los clubes que ya impartía talleres y charlas desde su organización es el Getafe CF. El responsable y coordinador de fútbol base del club, Eugenio Mancha, asegura que van de la mano con LaLiga en esta nueva campaña y destaca la figura que ya tenía implantada el club. “Tenemos una política de actuación que media y actúa si hay una situación de acoso dentro de cualquier equipo de la Academia. Si vemos que hay un niño que lo está pasando mal o que está siendo tratado diferente, comprobamos qué pasa y actuamos”, dice.

LaLiga coincide con estos dos clubes en la importancia que tiene concienciar, prevenir y educar a los más pequeños en lo referente al acoso. “Pretendemos acciones reales para tratar de minimizar este impacto y colaborar ofreciendo nuestras herramientas”, dice Fernández, director de marca de LaLiga. Carla Pereyra secunda esta idea: “Tenemos muchos niños, de muchas clases sociales y muy diferentes, por lo que tenemos una responsabilidad que traspasa el límite deportivo”.

Más allá de la colaboración con los clubes, LaLiga imparte por su cuenta charlas para tratar el acoso escolar en centros educativos. El primero en recibir este curso ha sido el Colegio Federico García Lorca, en Boadilla del Monte (Madrid). Allí, el futbolista César Azpilicueta participó en un taller con una veintena de niños. Olga de la Fuente, directora de la Fundación LaLiga describe el fútbol como una herramienta de intervención social. “Queríamos luchar por encontrar esos espacios más seguros y respetuosos para nuestros hijos y conseguir esa sociedad más justa, inclusiva e igualitaria”, insiste De la Fuente.

El rol del agresor

Aunque lo más importante sea ayudar a la víctima, identificar una situación de acoso y comprender por qué el agresor lo hace es también crucial en este proyecto. “Creo que esta es la parte donde más debemos intervenir. Obviamente, generar el espacio seguro para las personas que lo sufren es fundamental, pero hay que intervenir ya desde la educación previa, intentar mandar estos mensajes y, sobre todo, hacerle ver a los agresores que no es el camino, que no están ayudándose ni siquiera a sí mismos”, comenta Borja Iglesias.

La pieza central de la campaña de bullying lanzada por LaLiga, y que se encuentra dentro del proyecto LaLiga VS, representa al agresor a través de un monstruo que aparece en una cancha de fútbol de un colegio increpando a un alumno. Al final del vídeo se muestra cómo, gracias a la unión del equipo, los niños consiguen aplacarle. El proyecto trata de eso, de trabajar en equipo y ayudar a aquellos que lo necesiten, para que, entre todos, los más pequeños crezcan en un entorno seguro y libre de odio, dentro y fuera del fútbol.