El padre de Lamine Yamal se recupera tras ser apuñalado en Mataró

Mounir Nasraoui, padre del delantero del Barcelona y de la selección española Lamine Yamal, se recupera favorablemente en el hospital universitario Germans Trias i Pujol de Badalona, Can Ruti, de las heridas que sufrió de diversa consideración, tras ser apuñalado este miércoles por la noche en un aparcamiento de Mataró (Barcelona). Después de que desde la entidad azulgrana se le aconsejara no visitar a su padre el mismo día de la agresión para evitar demasiada atención mediática, Lamine Yamal estuvo junto a su progenitor ayer tras el entrenamiento del equipo de Hansi Flick. Los Mossos d’Esquadra informaron de la existencia de un cuarto detenido por su presunta participación en la agresión.

Tras recabar imágenes y testimonios de los vecinos del barrio, la policía catalana ya había confirmado el miércoles la detención de tres personas por un delito de tentativa de homicidio apenas dos horas después de los hechos. Según fuentes de la investigación, el apuñalamiento era consecuencia de una discusión previa que se había producido durante la tarde del miércoles. Cuando Nasraoui fue rociado con agua desde un balcón mientras paseaba a su perro. Fue, entonces, cuando se produjo una discusión entre esas personas y el padre del delantero azulgrana, que acabó con unas lesiones leves tras la intervención de la policía local de Mataró. Horas más tarde, a las 21.10 de la noche, las personas que habían increpado a Nasraoui se dirigieron al aparcamiento donde se encontraba y le asestaron tres puñaladas.

“Mounir está estable, fuera de peligro. Pero continúa en observación”, explican desde el entorno del jugador del Barça. Nasraoui, según las mismas fuentes, sigue en la unidad de cuidados intensivos “más por cuestiones de privacidad que médicas”. A mediodía quiso hacer público el progreso en su estado de salud: “Gracias a todos por vuestros ánimos, ya estoy mejor, un fuerte abrazo para todos”, informó el padre del futbolista de la Roja en su cuenta de Instagram. El mensaje, al que sumaba dos iconos (el brazo de fuerza y un corazón), iba acompañado por la canción del rapero Morad. “Ahora me vienen de ‘tonto’, y quieren mi nombre a mí mancharme (no). Y no saben dónde cogerme (no), y no saben dónde darme (no). He visto la muerte de gente del barrio, que nadie se acuerda de ello’ (no)”, es la letra del fragmento de la canción que publicó Mounir en redes sociales.

No resulta extraño que Nasraoui utilizara Instagram para comunicar su evolución. El padre del azulgrana acostumbra a ser activo en redes sociales, especialmente para presumir de su hijo, promesa del fútbol español, jugador récord tras batir la marca de precocidad de Pelé en una gran competición: con 17 años y un día se consagró como el jugador más joven en conquistar una Eurocopa. Justamente en Alemania, Mounir no se quiso perder ninguno de los partidos de su hijo. En todos los desplazamientos de España, allí estaba Nasraoui, siempre vestido con los colores de la Roja.

Mounir Nasraoui fue uno de los pilares en el desarrollo de la carrera de Lamine Yamal cuando su fútbol comenzaba a despuntar en el fútbol base del Barcelona. “Cuando otros padres llegaban en coche una hora antes del partido, yo me tenía que levantar tres, cuatro y, a veces, hasta cinco horas antes para llevar a mi niño”, recuerda. Hubo un momento en el que desde la dirección del fútbol base azulgrana se optó porque la mejor opción para Lamine Yamal era instalarse en la Masia. Mounir Nasraoui solía cambiar de empleos, algunos más regulares que otros, mientras que la madre del jugador, Sheila Ebana, se había mudado a Granollers junto a su nueva pareja. “Había que protegerlo de todo”, explicaba, en su momento, una fuente del fútbol base azulgrana. “Era una forma de controlar sus estudios, su alimentación, sus horas de descanso”, explicaba Jordi Roura, excoordinador del fútbol base del Barcelona.

“Hice todo lo posible para sacar a mi hijo y a mi mujer adelante”, suele recordar Mounir, cuando se le pregunta por su pasado. Nasraoui encontró la tranquilidad económica cuando su hijo fichó por el agente portugués Jorge Mendes. El dinero no le evitó tener problemas con la justicia. El año pasado, fue condenado a pagar una multa de 546 euros por delitos leves de maltrato y de daños. Según la sentencia, atacó una carpa de Vox en Mataró durante la pasada campaña electoral,

Nasraoui, pese a todo, nunca quiso abandonar Mataró. Su hijo, de alguna manera, tampoco. Lamine Yamal: celebra sus goles haciendo el 304 con las manos, los últimos tres dígitos de su código postal (08304).

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