Xavi: “Los errores defensivos nos están matando”
El equipo azulgrana ha encajado 33 dianas en las primeras 24 jornadas en la competición doméstica: “Ganar la Liga antes de este partido ya era difícil, ahora lo es más”
La frágil defensa del Barcelona no pudo arreglarse ni con el regreso y el liderazgo de Ter Stgen en la portería. Al contrario: el alemán fue la víctima perfecta de su propia zaga. “Perdemos dos puntos y una oportunidad buena de recortar. Granada ha planteado un partido inteligente. Nos han llevado a un partido de duelos. Pero cuando estábamos en campo contrario, hemos dominado. Hemos tenido momentos para rematar, el 2-0 por ejemplo, pero luego hemos cometido errores que no podemos permitirnos. Nos está pasando factura esta temporada”, analizó Xavi. El empate ante el Granada provocó una nueva decepción el palco. Según informó Catalunya Rádio, Joan Laporta fue visto enfadado, gritando y gestualizando. Aseguran, incluso, que el presidente tiró una bandeja de canapés. Xavi, en cualquier caso, aseguró en rueda de prensa que el presidente está “positivo”.
En 24 jornadas de la Liga, el Barcelona ya ha encajado 33 goles, algo que no sucedía desde la temporada 2000-2001. La defensa no ha dejado de desmoronarse en una sucesión de errores de comunicación, pasividad en la presión y descoordinación. Vive el Barça en un déjà vu constante en cada gol encajado. “Cuando te equivocas, el rival puede marcar. Marcamos el primero y podríamos haber decidido el partido, pero cometimos errores defensivos. Este escenario se ha repetido varias veces”, destacó Iñigo Martínez.
Tan solo Lamine Yamal fue capaz de revitalizar la ilusión azulgrana con dos tantos. El joven azulgrana es uno de los jugadores que más goles ha marcado antes de cumplir los 17 años en la historia de la Liga –tres–, superando a Ansu Fati e Iker Munian, ambos con dos. “Es una oportunidad perdida, pero hay que seguir trabajando. Estoy con la confianza del míster, pero ahora mismo pienso más en el empate y en que se nos van dos puntos, que en mi actuación”, confesó Lamine tras el partido y ser escogido MVP. “Llevamos toda la Liga encajando goles muy rápidos, y eso nos está haciendo perder puntos”, añadió. Pero el fútbol de Lamine no paró la sangría defensiva. Ni siquiera el regreso de Ter Stegen.
Volvió el capitán, pero sobre todo el líder del Barcelona. Salió contento a calentar, incluso sonriente y saludando al público que celebró, ansioso, su regreso. Habían pasado tres meses del último partido de Ter Stegen y sobre el campo se notó en su juego, aunque no tanto en su confianza. La templanza y frialdad del alemán —se habituó a pasearse fuera del área— se tropezó en ocasiones con los delanteros del Granada. Y el Barcelona abusaba de iniciar el juego desde el portero en un partido en el que los errores defensivos del pasado no se solucionaron. Al contrario, se agravaron. “Regalamos goles y muchas cosas en defensa. Es un resultado negativo para nosotros, pero el esfuerzo y la fe son insuficientes”, explicó Xavi. Y añadió: “Los errores defensivos nos están matando. El resumen de hoy y de toda la temporada son las concesiones”.
“Necesitamos estar más concentrados cuando defendemos. Lo sabemos y lo podemos hacer mejor. No podemos encajar tres goles y de la manera en la que los encajamos, tan fáciles”, compartió Ter Stegen. El capitán evidenció un retraso entre sus pies y sus decisiones. En su ausencia, un joven Iñaki Peña desempeñó su papel como pudo: en 17 partidos concedió 32 goles —diez victorias, cinco derrotas y dos empates— y tan solo tres porterías a cero. “Iñaki ha hecho un gran trabajo, nos ha ayudado muchísimo. Incluso en muchas ocasiones nos ha salvado”, reconoció el técnico azulgrana. Pero las cifras avalan al alemán. Ter Stegen, en también 17 partidos durante la primera parte del curso, encajó 15 dianas —menos de la mitad que su compañero— y dejó hasta en ocho ocasiones el marcador rival a cero. Pero el jugador que más pelotas recuperó los primeros 45 minutos fue Lamine Yamal —cinco— y también quien más duelos ganó —diez—.
Tras la derrota del Girona y el Atlético de Madrid, el contexto era ideal para que el Barcelona se aproximase a la segunda plaza de la tabla liguera. Pero tras el empate, la Liga se aleja y los errores en la defensa no contribuyen a dar un giro en su dinámica. “La Liga estaba difícil y ahora dos puntos, más difícil”, apuntó Xavi. Y remató: “La diferencia es grande, pero no vamos a tirar la toalla. Lo que hay que hacer es no fallar nosotros. Hemos tenido muchas oportunidades para matar el partido y creo que hemos regalado situaciones que no había peligro y de ahí el resultado. El equipo ha tenido fe, coraje y ganas, pero es insuficiente”.
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