La Real deja en la cuneta a Osasuna tras ganar en El Sadar
El equipo navarro plantó cara pese a jugar con diez tras la expulsión de Catena, en una acción que acabó en penalti
Ganó la Real Sociedad en El Sadar y pasa página Osasuna de la Copa, tras un partido, que, hasta que volvieron ambos equipos al campo tras el descanso, no comenzó a parecer un choque copero. Había sido hasta entonces un duelo de papel de lija entre dos equipos que parecían conformarse con el empate, como si les fuera bien un reparto de puntos, olvidando que esta competición no va de eso. Volaba la pelota por el cielo de Pamplona sin caer al suelo; chocaban los futbolistas como si no encontraran nunca el camino expedito. No había ideas sino ocurrencias, ni ataques, sino escaramuzas. Todo ocurría a salto de mata.
Tuvieron que entrar a la caseta los equipos, reflexionar sobre lo que había pasado y cambiar su registro, porque fue volver al césped otra vez y el partido cambió por completo. En principio, Osasuna recuperó las bandas como por ensalmo, y lo que fue peor para ellos, la Real recuperó la energía, y en un par de minutos consiguió un remate de Zakharyan que desvió Aitor Fernández a córner, la mejor ocasión del partido, y poco después, que a Le Normand, que se había quedado descolgado tras el lanzamiento, Catena le agarrara del brazo en el área. Fue penalti, que transformó Oyarzabal, y tarjeta roja.
Si el panorama había cambiado con el comienzo de la segunda parte, se transformó del todo en esa acción del minuto 53, porque daba ventaja a la Real, pero espoleó a Osasuna, que con casi todo perdido, se lanzó a por el empate, y empezaron a llegar las prolongaciones por las bandas y el bombardeo al área de Remiro, que regresaba después de su sanción.
Pasó apuros la Real durante algunos minutos, hasta que amainó el temporal. Los cambios atemperaron los impulsos osasunistas con el paso de los minutos, pero volvió el equipo de Arrasate a sacar el orgullo en el descuento, que se alargó más de ocho minutos. Estaba ya Sadiq en el campo, después de su sorprendente regreso de la Copa de África descartado por lesión por los médicos de Nigeria, pero su equipo no le encontró en ningún contragolpe. La Real solo pudo quitarse el peso de la incertidumbre ya muy avanzado el descuento, en un contragolpe de Turrientes, con Osasuna ya muy fuera de su sitio, en el que Aitor derribó a Brais cuando intentaba regatearlo. El segundo penalti que lanzaba la Real lo ejecutó el centrocampista gallego, lo detuvo el guardameta de Osasuna, pero Merino llegó desde atrás para remachar la jugada. La Real está en cuartos de final.
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