_
_
_
_
LaLiga EA Sports jornada 12
R. Sociedad
R. Sociedad
0 1
Finalizado
Barcelona
Barcelona
Ronald Araújo 92'

Un afortunado Barcelona logra un triunfo agónico ante la Real

Un gol de Araujo en el tiempo añadido premia a los azulgrana, sostenidos por Ter Stegen durante todo el partido

Ronald Araújo anotando frente al Celta de Vigo en el último minuto.
Ronald Araújo anotando frente al Celta de Vigo en el último minuto.NurPhoto (NurPhoto via Getty Images)
Ramon Besa

Una jugada salvó un mal partido y el Barça no perdió sorprendentemente en el Reale Arena. Los azulgrana ni siquiera empataron, sino que ganaron con un cabezado de Araujo después de un centro templado de Gündogan. La victoria fue un regalo para un equipo desfigurado, extraviado e inferior a la Real. La indefinición azulgrana contrastó con la personalidad del equipo de Imanol. No se explica cómo a los donostiarras se les escapó un encuentro con el que se recrearon futbolísticamente, solo reducidos por Ter Stegen, el único azulgrana que compareció en San Sebastián hasta que Araujo se convirtió en Lewandowski. El marcador es un alivio para los barcelonistas a efectos de la clasificación de la misma manera que la confusión en el juego obliga a mantener el debate abierto por la derrota del clásico en Montjuïc.

RSOR. Sociedad
R. Sociedad
0
Remiro, Hamari Traore (Elustondo, min. 62), Zubeldia, Le Normand, Aihen Muñoz, Merino, Brais, Martín Zubimendi, Barrenetxea (Mohamed Ali-Cho, min. 78), Take Kubo y Oyarzabal (Carlos Fernández, min. 83)
BCN Barcelona
1
Barcelona
Ter Stegen, Íñigo Martínez, Koundé, Ronald Araújo, Cancelo (Raphinha, min. 68), Alex Balde, Gündogan, Gavi, Fermín López, João Félix (Lamine Yamal, min. 68) y Lewandowski (Pedri, min. 57)
Goles 0-1 min. 92: Ronald Araújo.
Árbitro Javier Alberola Rojas
Tarjetas amarillas João Félix (min. 48), Íñigo Martínez (min. 60), Zubeldia (min. 73), Martín Zubimendi (min. 84) y Gavi (min. 86)

El partido empezó con un pim pam pum en el área de Ter Stegen. Tres remates en dos minutos a los que el portero respondió con acierto para suerte de los erráticos Gavi y Koundé. El meta rechazó los tiros de Barrenetxea y Oyarzabal y contempló cómo el cabezazo de Merino salía a su derecha ante la expectación de los aficionados que llenaban el Reale Arena. Jugaba la Real de memoria, de manera fácil y agradecida, artesana en la concepción del juego y laboriosa en la defensa de la pelota, siempre solidaria ante un Barcelona diseminado y perdido, sin hilo de juego y reiterativo en las pérdidas de balón, entregado a Ter Stegen, nuevamente exigido al cuarto de hora por Take Kubo.

No se sabe qué pretendía el Barça. Xavi fue consecuente con su particular lectura optimista del clásico y mantuvo la alineación con tres centrales —Koundé sustituyó a Christensen— y sin extremos naturales —las bandas son para João Cancelo y João Félix— mientras Lewandowski sustituía a Ferran. Los azulgrana necesitan los goles del Pichichi. El polaco, sin embargo, estaba desconectado del encuentro, igual que los dos portugueses, mientras Barrenetxea atacaba sin parar la banda defendida por Araujo y Cancelo. La debilidad barcelonista por los costados era tan evidente como su falta de fútbol interior por la permeabilidad de los tres volantes que la semana pasada mantuvieron a raya durante una hora al Madrid.

No cesa el debate en el banquillo y en el vestuario desde la arenga de Gündogan, y en cambio el campo continuaba en silencio, vacío de fútbol, sin más consigna que la de resistir ante la superioridad de la Real. El alemán fue más elocuente en la tribuna de prensa que en la sala de máquinas de San Sebastián hasta la jugada del 0-1. La figura del medio centro ha perdido jerarquía en ausencia de De Jong. No se sabe quién manda en el Barça. No había pausa ni velocidad, y menos sincronización en un equipo volteado por un rival intenso, penalizado por su falta de pegada y el acierto de Ter Stegen. El volumen de juego de la Real se oponía al absentismo azulgrana, personificado en Cancelo y João Félix.

Mikel Oyarzabal remata a la meta del Barça, defendida por ter Stegen.
Mikel Oyarzabal remata a la meta del Barça, defendida por ter Stegen. AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)


Los barcelonistas no se sostenían, caían en las áreas, también en la de la Real. Así reclamaron un penalti a Lewandowski y a João Félix en la misma jugada, la primera y la última que protagonizaron antes de alcanzar el descanso y escuchar las correcciones de Xavi. Los cambios se retrasaron un rato, seguramente porque el Barça compareció un poco más enfadado, como si quisiera disputar el partido, mejor en la presión que en la elaboración, incapaz de chutar a la portería de Remiro. El técnico quitó entonces al todavía convaleciente Lewandowski y a Fermín para recurrir a Ferran y Pedri. Ausente por lesión desde el 20 de agosto, el tinerfeño tardó en entrar en juego ante el arreón de la Real.

Volvió a la carga el equipo de Imanol, mientras que el de Xavi, casi siempre destensado, se apiñaba para sufrir en el área de Ter Stegen. El sufrimiento encontró su recompensa en un tramo final de un par de minutos, cuando apareció la luz de Pedri —asistió a Gavi ante un gran Remiro—, la mirilla de Gündogan y el arrebato de Araujo, el central convertido en ariete, para alcanzar la victoria en una jugada validada por el VAR ante el asombro de la hinchada del Reale Arena.

El 0-1 o el 1-0 vuelve a ser sinónimo de fortuna en el Barça, siempre a gusto en San Sebastián —cuatro victorias consecutivas—, un feudo en el que la Real no perdía desde febrero contra el Valladolid. Los resultados —a favor y en contra— no disimulan de todas maneras que al Barça está confundido, falto de juego y de gol, incapaz de crecer, sobrado de comentaristas y falto de futbolistas.

Momento en el que Pedri sale al campo, en sustitución de Robert Lewandowski.
Momento en el que Pedri sale al campo, en sustitución de Robert Lewandowski.Alvaro Barrientos (AP)

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_