Memorable remontada de Verstappen
El piloto de Red Bull se impone en Brasil tras arrancar el 17º y acaricia su cuarto título
Quién iba a decirle a Max Verstappen que el mismo coche con el que ganó cuatro de las primeras cinco carreras de este Mundial de Fórmula 1, y siete de las primeras 10, le llevaría a pasar por una sequía de más de tres meses que no se rompió hasta este domingo, en Interlagos, donde el actual campeón volvió a demostrar que es el mejor piloto de su tiempo, con una actuación memorable. Al holandés se le enroscó el fin de semana en Brasil como consecuencia de una penalización por descorchar un motor y por la mala pata que tuvo en la cronometrada, dos hechos que le desterraron hasta la 17ª plaza de la parrilla. Un palo si tenemos en cuenta que Lando Norris, con quien lleva tiempo midiéndose en un intercambio de golpes, firmó su séptima pole del año. Con todo en contra y en un día de perros en São Paulo, Mad Max encontró un pasillo y se tiró por él como un poseso para terminar adjudicándose su octava victoria del curso, la primera desde aquella de finales de junio, en Montmeló, y probablemente la más importante de todas. En un Gran Premio alterado por el temporal, el tricampeón del mundo firmó uno de sus domingos más redondos para lanzar un mensaje que su rival directo por la corona, el británico de McLaren, sexto bajo la bandera de cuadros, encajó en todo el mentón.
Esteban Ocon y Pierre Gasly firmaron el primer doblete en el podio para Alpine, que no deja de ser Renault, desde que Fernando Alonso y Giancarlo Fisichella terminaran el primero y el tercero en Suzuka (Japón), en 2006. Esta vez, Alonso cruzó la meta el 14º y Carlos Sainz no lo hizo como consecuencia de uno de los múltiples accidentes (vuelta 39) provocados por la lluvia, que dejó la pista prácticamente impracticable para todos los coches menos para uno.
Verstappen es un animal competitivo único. Alguien capaz de ganar siete posiciones en la primera vuelta para cimentar una remontada histórica. Si bien es cierto que la neutralización provocada por el trompazo de Franco Colapinto (vuelta 32) jugó a su favor, nadie fue capaz de adelantar tanto y tan bien como él. Un triunfo que le deja con 62 puntos de ventaja sobre Norris cuando solo quedan tres eventos por celebrarse.
En México, el domingo pasado, Mad Max cruzó la meta el sexto, a 59 segundos y medio de Sainz, el ganador de la carrera. Si este lunes ya no piensa en ello es por la exhibición de poderío que se sacó del sombrero en Interlagos, donde no falló cuando todo el resto lo hizo y donde quedó encarado directamente hacia su cuarto título.
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