Dani Olmo le refresca la memoria a Luis de la Fuente
El 10, que era uno de los preferidos del técnico, salta desde el banquillo para potenciar a la Roja
Dani Olmo le refrescó la memoria a Luis de la Fuente. Y lo agradeció España. El 10 tomó el mando en Stuttgart, dejó en la lona a la anfitriona y selló el pase de la Roja a la semifinal. Su planilla: un gol y una asistencia. Ya duplica sus estadísticas en Alemania, acumula dos dianas, dos pases de gol, además de llevarse el MVP del duelo en el MHP Arena. “Estoy reventado, pero qué equipazo tenemos, cómo hemos luchado hasta el final. En estas últimas jugadas hemos jugado con el corazón. Hay que disfrutar ahora, pero con calma”, analizó el futbolista catalán.
La semana pasada, antes de que España vapuleara a Georgia en los octavos de final, Dani Olmo confiaba en que recuperaría su lugar en el once inicial. Y como sabía que ya no le alcanzaba con ser uno de los jugadores fetiches de De la Fuente, entonces redobló su esfuerzo en los entrenamientos. Pero no le sirvió. Ante Georgia, Pedri le volvió a ganar el pulso como el mediapunta de la Roja. Misma situación antes de visitar el campo del Stuttgart para desafiar el poder de la anfitriona: Olmo al banquillo. Le tocaba esperar.
De la Fuente, como nunca en su etapa en la selección, se aferraba a un once inicial. En realidad, como nunca en la Roja desde que se marchó Vicente del Bosque. Ante Alemania, España repetía un equipo después de ocho años, o lo que es lo mismo, tras 97 partidos. El 27 de junio de 2016, en la Euro de Francia, había sido el último duelo en el que España había calcado un once de un encuentro a otro.
El técnico repitió ante España el mismo equipo que había goleado a Georgia. La estrategia le duró seis minutos. Después de una fuerte falta de Kroos, Pedri tuvo que dejar el campo. “Esguince lateral interno en la rodilla izquierda”, informó la Federación española. A Pedri lo reemplazó Dani Olmo. “El campeonato es de todos, espero que Pedri solo tenga un golpe. Esta victoria es para Pedri”, expuso el 10 de España.
El cambio era el esperado. No solamente por la posición (mediapunta por mediapunta) sino porque desde que ha sido relegado al banquillo, Olmo siempre ha sido la primera opción para De la Fuente. El 10 no había perdido el puesto en el campo, sino en la enfermería. El catalán llegó tocado a la Euro. “Se me han subido los dos gemelos en la última jugada, me la jugué, no podía más”, contó Dani Olmo.
Pero no solamente Dani Olmo, primera opción de De la Fuente en el banquillo, enchufó a la Roja frente a Alemania. Defendió Nacho; refrescaron el ataque Joselu, Oyarzabal y Ferran Torres; y marcó Mikel Merino. “Estoy muerto, ha sido un momento único. Un gol en el 119 después de un trabajo espectacular. Son dos de las mejores selecciones del mundo, podría haber sido una final. Esperábamos un partido así, hemos sabido sufrir. Mi padre metió aquí y yo debuté con España aquí. Es algo especial”, contó Merino, que celebró su gol con una vuelta en el banderín del córner, un calco del festejo de su padre en este mismo estadio, que había firmado una de las dianas, cuando Osasuna eliminó al Stuttgart en la Copa UEFA de 1991.
El festejo de Merino
Marcó Merino. Y lució Olmo. Ante Alemania, sin embargo, fue de todos. También de De la Fuente. “Dios me libre, no es un mérito mío. Es un mérito de la calidad humana. Mi único mérito es que los conozco y sé que no me van a fallar. Pueden jugar unos u otros, pero siempre vamos a estar orgullosos de ellos. Es un grupo comprometido, que es un ejemplo para un país, para una sociedad y para los deportistas. Siempre quieren ser un poco mejores”, expuso el técnico de España.
Olmo ya le había recordado porque siempre había confiado en él. Y el 10 concluyó: “Luis ocupa un papel muy importante en mi vida. Siempre confió en mí. Lo hizo cuando estaba en Croacia. Salimos campeones en la sub21 y ahora tenemos la posibilidad de estar juntos en la absoluta”.
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