Ir al contenido
_
_
_
_

30 millones de euros, el precio de decir no a seguir corriendo en el Israel

El canadiense Derek Gee rompió antes de la Vuelta su contrato porque no aguantaba más seguir corriendo en el equipo por sus convicciones personales y su conciencia

Derek Gee
Carlos Arribas

Derek Gee se fue del Israel-Premier Tech “porque”, explica en un post de Instagram, “por mis convicciones personales, que pesaban mucho en mi conciencia, no aguantaba seguir corriendo para el equipo”. Tenía un contrato hasta 2028. Dos meses después de haber dado el paso, el ciclista canadiense denuncia que el dueño del conjunto, Sylvan Adamas, le reclama 30 millones de euros “por daños y perjuicios”. Es el precio que le exigen pagar por decir “no”. “Por no haber hecho otra cosa que ejercer mis derechos fundamentales como profesional y como persona”, dice el ciclista de Ottawa. El salario anual de un corredor del nivel de Gee ronda el millón de euros. Aunque no prospere la demanda, su lento caminar por los tribunales hará que cualquier equipo lo dude mucho antes de ficharle.

El 9 de agosto, dos semanas antes de empezar una Vuelta en la que debería liderar al equipo, los abogados del ciclista canadiense Derek Gee enviaron una carta a Sylvan Adams, dueño del Israel-Premier Tech, anunciándole su deseo de romper el contrato que le ligaba hasta diciembre de 2028. Gee, de 28 años, era el mejor corredor del equipo. Había sido noveno en el Tour de 2024 y cuarto en el Giro de 2025, ganador de una etapa en la Dauphiné y de O Gran Camiño, la carrera por etapas gallega. Pistard de formación, campeón canadiense, buen contrarrelojista y escalador y alma poética: cuando va en bicicleta por el campo disfruta escuchando el canto de los pájaros, e identificándolos.

A Adams no le gustó que Gee quisiera irse, anunció que reclamaría a la Unión Ciclista Internacional (UCI) que le hiciera cumplir el contrato e hizo correr el rumor de que lo hacía puramente por dinero porque el Ineos le había hecho una gran oferta, de que se iba solo por dinero. “Ni tengo ofertas ni he hablado con ningún equipo aún”, respondió entonces Gee en su Instagram. “He tomado esta decisión tras una cuidadosa reflexión y por razones legítimas. Ciertos asuntos hacen insostenible mi continuidad en el equipo”.

Dos meses después, en un nuevo post, Gee, que no ha corrido nada desde que en junio se proclamó campeón de Canadá, mantiene el valor de sus principios por encima de todo. “Lo que más me duele es que, cuando están en juego cuestiones humanas, el dinero acapara los titulares; el dinero no fue la razón que me llevó a rescindir mi contrato”, escribe en sus redes. “Marcharme significaba correr el riesgo de quedarme sin equipo y sin protección si me lesionaba. Es un riesgo que estaba dispuesto a correr, y que sigo estando dispuesto a correr, porque simplemente no podía seguir corriendo en ese equipo”.

En agosto se recrudecieron más aún las matanzas del ejército israelí en Gaza y ya se estaban formando en España plataformas propalestinas que denunciaban al Israel y solicitaban que se les prohibiera correr la Vuelta. El Israel, sin Derek Gee, corrió finalmente la Vuelta, lo que generó una gran movilización propalestina, manifestaciones, y la anulación del final de varias etapas, incluida la última, que se quedó cortada en el Palacio Real de Madrid y no llegó a la meta de Cibeles.

Los patrocinadores del equipo, asustados porque más que alegría y simpatía el Israel despierta ira en la afición, han forzado a Adams a eliminar Israel del nombre del equipo y a mantener un perfil bajo en sus relaciones públicas a partir de 2026, lo que no parece que vaya a afectar a sus prácticas. “No son el tipo de cifras ni el tipo de situación que espera un deportista cuando sueña con convertirse en ciclista profesional, y creo que va en contra de los valores que el deporte pretende defender”, concluye Gee en su último post. “Estas acciones también reflejan las razones que me llevaron a la ruptura de la relación y refuerzan mi convicción de que dejar el equipo fue la decisión correcta, independientemente del reciente anuncio de cambios de marca y modificaciones estructurales superficiales”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_