Noche triste para el Barcelona: derrota ante el Bayern y lesión de Metu

Apeado de la Supercopa y desafinado en la Copa, titubeante en la Liga, el Barça tampoco se aferra a Europa con la preocupación de no sumar otro duro traspié, otro año en blanco. A su juego, en ocasiones sugerente y en otras simplón, le cuesta encontrar una hoja de ruta que no sea balones a los buenos, a Parker y Punter. Frente al Bayern brillaron ambos, pero no valió para negarle al Bayern el triunfo, noche ennegrecida por la rotura del tendón de Aquiles de Metu, que le privará de jugar lo que queda temporada.

De ataque eléctrico, el Bayern se expresa con lanzamientos desde la periferia (32 por duelo con 38,8% de acierto). Ejemplo y destrozo que dio Obst con 11 triples en el duelo de la primera vuelta, récord en la Euroliga. Y aunque el Barça no le permitió su juego de inicio, el equipo se apoyó en Weiler-Babb, jugador de chispa. Pero Parker, que tenía uno de esos días, capaz de anotar a la media vuelta con el rival encima y en suspensión, mantuvo al equipo. También Hernangómez, jerárquico en el rebote. Pero la última palabra la tuvo Napier, recuperando la fórmula del triple, dos seguidos. 28-30 para comenzar.

La continuidad la dio Metu, improvisado pívot —sin Veseley lesionado y con Fall también en el banquillo—, con su baloncesto de quilates, bailarín sobre el parqué. El Bayern replicó con muñeca caliente (llegó a tener 14 de 18 de dos y 6 de 10 en triples), feliz por la defensa rival poco intensa. Parker protestaba, pásamela que la meto. Y Punter, que llegó a tiempo con dos dianas de extrarradio, devolvió las estrecheces: 55-56.

No bajó Parker, desatado con un rival que le va de rechupete —hizo 26, su récord en Alemania; 23 anoche—. y en el Bayern pidió turno Edwards, francotirador, habilidoso, 77-76 como penúltimo capítulo. La mala noticia fue la de Metu, el gafe con las lesiones continúa (se une a Laprovittola y Núñez). 77-76.

Aunque Brizuela y Parker trataron de iluminar al Barça con sus puntos, Edwards y Harris pidieron un último baile, 101 a 100 con 40 segundos por jugar. Escogió mal el Barça los tiros y el Bayern le explicó que tiene que mirar hacia abajo y no para arriba.