Jon Rahm se las apaña en Royal Troon

“Me las he apañao”, resume Jon Rahm al final de su primera jornada en el Open Británico, en el campo escocés de Royal Troon que azota el viento. Así, sin más, sin ninguna gran alegría pero tampoco sin tragedia, una tarjeta de 73 golpes, +2, que le aleja de los puestos de cabeza (el líder es el inglés Daniel Brown con -6), pero que le mantiene vivo con tres rondas todavía por delante. Es la versión de Rahm en estos tiempos, y así lo demuestra el hecho de que coleccione un puesto entre los 10 mejores en cada torneo en que ha competido en la Liga saudí, LIV Golf (excepto su retirada por lesión en Houston), pero sin una victoria que echarse a la boca. Es un campeón en busca de sí mismo, sin triunfo alguno desde el Masters de 2023, su mayor sequía como profesional, y con los Juegos de París en el horizonte.

En el British, apañárselas tampoco era mal negocio visto lo visto. Bryson DeChambeau, el ganador del pasado US Open, se descolgó con un resultado de +5, y Rory McIlroy continuó con su pena por ese patinazo del anterior grande con +7, sin recuperarse del golpe de haber rozado su quinto título del Grand Slam y haberlo dejado escapar en el suspiro final. Tiger Woods también tuvo su habitual dosis de sufrimiento en las últimas ocasiones en que salta al ruedo y entregó un +8. El número uno del mundo, el estadounidense Scottie Scheffler, empató con el par del campo, en su versión más terrenal.

Pero apañárselas no es suficiente para Rahm, un doble ganador de grandes acostumbrado a pujar por un premio mayor. En Royal Troon salvó varios pares en situaciones comprometidas, sobre todo por los fallos al apuntar a las calles, pero dejó pasar los pares cinco sin exprimirlos, más bien al contrario: un par en el hoyo 6 y bogeys en el 4 y el 16. Mal asunto cuando solo sumó un birdie, en par tres del 8.

“No he estado todo lo cómodo que me gustaría, pero me he arreglado bien y tampoco he cometido errores muy grandes, quitando el de la salida del hoyo 13. No diría que ha sido un gran día, porque no he estado cómodo, aunque con este viento y las condiciones que había en general también es muy fácil tratar de guiar demasiado el golpe y eso hace que no tengas un swing fluido, pero bueno, estas son las cosas con las que hay que lidiar. Ahí fuera estaba muy difícil. Ocho de los primeros nueve hoyos son todos hacia la derecha y hoyos largos y difíciles. Justo cuando piensas que puede ser un poco más fácil, a favor del viento, en realidad no lo es. Los últimos nueve hoyos son muy difíciles, brutales, especialmente el 14 y el 17, y los pares 3 son muy, muy difíciles. Jugué bien. Lo que pude hacer fue meter muchos buenos putts para par que mantuvieron la ronda, pero, sí es cierto que no me coloqué en las mejores posiciones para hacer un par de birdies y terminar par o bajo par, lo que hubiera sido una ronda fantástica”, analizó Rahm.

Entre el resto de la tropa española, el amateur Jaime Montojo, de 19 años, se dio el gustazo de marcarse un eagle en el primer hoyo, un par cuatro, al embocar con el segundo golpe en su estreno en un Open Británico (terminó +3). Luis Masaveu firmó +2, Nacho Elvira bajó hasta +5, Ángel Hidalgo hasta +6, y David Puig (también olímpico, como Rahm) y Jorge Campillo, descendieron en la clasificación al +9. Royal Troon era un hueso duro de roer.

Clasificación del Open Británico.

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