El Gobierno inicia hoy mismo el trámite para la suspensión de Luis Rubiales
Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes, anuncia una reunión urgente del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) para apartar del cargo al presidente de la Federación de Fútbol tras el beso a Jenni Hermoso
El mensaje de las últimas horas era claro: si no actúa la federación, lo hará el Gobierno. En el Ejecutivo estaban convencidos de que Luis Rubiales dimitiría hoy mismo, en la asamblea de la federación, por el beso no consentido que dio a la centrocampista Jenni Hermoso el pasado domingo después de que la selección femenina de fútbol ganara el Mundial en Sidney. Es lo que les llegaba de su entorno en las últimas horas, la misma información que tenían los medios, y por eso daban por resuelto el problema. Pero una vez que Rubiales ha decidido atrincherarse y además con ataques directos al Gobierno, citando a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y a la ministra de Igualdad, Irene Montero, el Ejecutivo tiene la decisión tomada de iniciar de forma rápida los trámites que deberían llevar a la suspensión de Rubiales.
“El señor Rubiales no ha estado a la altura”, ha manifestado este viernes por la tarde Víctor Francos, la mano derecha de Miquel Iceta en el ministerio de Cultura y Deportes, y además presidente del Consejo Superior de Deportes. Francos ha ofrecido una rueda de prensa en Tarragona. “El señor Rubiales ha defraudado en su reacción, no ha hecho lo que debía”, ha reprochado el presidente del CSD, en alusión a la comparecencia hecha durante la mañana por el máximo cargo del fútbol español. “La asamblea de la Federación, lejos de resolver, lejos de calmar el contexto en el que él mismo nos había metido, lo que ha hecho ha sido avivar la polémica”, ha abundado Francos. “En vez de atacar lo que tenía que hacer era pedir disculpas”, le ha afeado Francos a Rubiales, al que ha atribuido la comisión de una “falta muy grave”. El presidente del CSD ha advertido de las consecuencias que puede acarrear este tema: “Estamos en disposición de que esto sea el Me Too del fútbol español”, en alusión al movimiento de denuncia de abusos sexuales que se viralizó a partir de 2017.
El CSD enviará a toda velocidad al Tribunal Administrativo del Deporte las denuncias contra Rubiales para que empiecen a tramitarse, y eso debería llevar a la suspensión del presidente de la federación. Basta con que el TAD admita a trámite el expediente del CSD por falta grave con efectos de suspensión. En ese momento, que podría llegar este mismo lunes, la comisión directiva el CSD podrá suspender a Rubiales, que quedaría relevado automáticamente y sus funciones las ejercería uno de sus vicepresidentes. A partir de ahí habría que convocar nuevas elecciones.
El Ejecutivo tiene así limitada su capacidad de acción, como explicó este martes el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero no del todo. Puede iniciar las acciones para que sea el TAD, un organismo que no controla ni mucho menos Rubiales, el que actúe. Y basta con la admisión a trámite, algo que se da absolutamente por hecho dentro del Ejecutivo, para que el CSD, esto es, el Gobierno, pueda suspender a Rubiales. Por eso, porque este mecanismo es muy sencillo y el presidente de la federación lo conoce, y por tanto sabía que sus horas están contadas, todos están muy sorprendidos de que haya optado por una resistencia agónica en vez de una dimisión.
El efecto final será el mismo: la caída del presidente de la federación, que en el Gobierno daban ya por hecha sin su intervención directa. Ahora tocará esperar un poco más, pero el resultado que esperan en el Ejecutivo es igual.
Francos ha admitido que los formalismos pueden aportar confusión sobre cómo se aborda el asunto. “Puede parecer que estamos perdiendo días”, ha dicho, pero ha justificado la necesidad de ser escrupuloso con los trámites para “evitar impugnaciones o subterfugios formales” por parte de Rubiales para atornillarse al cargo.
El Gobierno ya había salido en tromba en las últimas horas contra Rubiales, aumentando la presión, y tanto ministros del PSOE como de Sumar habían sido muy duros, apuntando claramente a la salida del presidente de la federación. El discurso de Rubiales, hablando de “falso feminismo” y sosteniendo que fue un beso consentido, algo que choca directamente con el comunicado de la jugadora, ha indignado aún más al Gobierno, que ahora no puede quedarse quieto y ni siquiera esperar al lunes, como estaba previsto en un principio.
El Gobierno ha reaccionado rápido para que quede claro que no va a dejar pasar lo que ve como una exhibición de machismo del presidente de la federación en un discurso que ha desconcertado e indignado a los ministros. “El Gobierno debe actuar y tomar medidas urgentes. Se acabó la impunidad para las acciones machistas. Rubiales no puede seguir en el cargo”, ha lanzado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. “La sociedad española no quiere ni machismo ni machistas. La España real es la que celebra la victoria de las jugadoras del Mundial, no esta vergüenza. El feminismo nos hace mejores. Actuaremos”, ha sentenciado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. “Rubiales busca impunidad. Frente a ello, actúa fiscalía y actúa el CSD para proteger a la jugadora, para decir no al machismo y para garantizar el derecho a la libertad sexual. Ahora más que nunca, Jenni Hermoso, no estás sola”, asegura la ministra de Igualdad, Irene Montero. “¡Que se enteren bien! España ya no acepta actitudes machistas ni permite que se denigre a las mujeres. Cualquier ataque a la igualdad encontrará la firme respuesta de un Gobierno feminista”, ha rematado la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero.
Dentro del propio Gobierno ha habido diferencias de tono y de ritmo. Díaz pidió la dimisión desde el pasado fin de semana, abiertamente, mientras Sánchez decía que sus explicaciones eran “insuficientes” y pedía más gestos, pero no abiertamente la dimisión. El sector socialista del Gobierno, que controla este asunto porque el ministro del ramo es el socialista Iceta, era más prudente porque prefería esperar a que el propio Rubiales dimitiera para evitar un choque con la FIFA o la UEFA. España aspira a celebrar el mundial de 2030 y el Ejecutivo quería ser especialmente cuidadoso para evitar cualquier suspicacia. Sin embargo, la apertura de un expediente en la FIFA el jueves fue un mensaje claro de que Rubiales no tiene el apoyo de este organismo.
Díaz ha hablado con Iceta de este asunto, según fuentes cercanas a la vicepresidenta. Ahora Sumar reclama ir más rápido, y apela al articulo 62.2.c de la ley del deporte, que en su interpretación permitiría al CSD suspender cautelarmente a Rubiales hoy mismo sin esperar a que el TAD admite a trámite la denuncia que esta tarde va a presentar el CSD. Pero el criterio de Francos e Iceta es de momento extremar las precauciones en los trámites, ya que Rubiales ha anunciado que acudirá a los tribunales, y esperar a que el TAD se pronuncie. En cualquier caso será un proceso muy rápido y todos los caminos conducen al mismo lugar: la suspensión de Rubiales.
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