Jannik Sinner da el paso y conquista su primer Masters 1000 en Canadá

A la tercera fue la vencida para el italiano Jannik Sinner que consigue su primer Masters 1000 y se une a sus compañeros de generación Carlos Alcaraz y Holger Rune. Ya se encontraba con ellos en cuanto a juego y presencia. Nadie duda que los tres son el futuro del tenis pero la gente pide títulos grandes y el italiano era el único pendiente de conquistar uno de los importantes, después de los Grand Slams. A los cuatro del español (dos veces Madrid, Miami e Indian Wells) le sigue uno por parte del danés (Paris-Bercy) y ahora es el italiano el que, al fin, pasa la barrera tras batir a Alex de Miñaur en la final de Toronto por 6-4 y 6-1, en 1 hora y 30 minutos de juego.

Se lleva el italiano el torneo de Canadá después de una semana donde se saltó dos rondas. La primera por ser cabeza de serie número 7 y los octavos de final tras la retirada de Andy Murray. Entre medias derrotó a su compatriota Berretini en segunda ronda (6-4 y 6-3), venció al incansable Monfils en cuartos de final (6-4, 4-6 y 6-3) y en la penúltima ronda se deshizo del verdugo de Alcaraz: el americano Tommy Paul (doble 6-4). Con solo tres partidos se plantaba en la tercera final de un Masters 1000 (cayó dos veces en Miami). En ella le esperaba De Miñaur que, tras derrotar a Davidovich en semifinales, también aspiraba a llevarse su primer torneo de nivel y con el que, casualmente, jugó en la categoría de dobles al principio de la semana.

Comenzaban los dos nerviosos y los quiebres se alternaban. Ninguno era capaz de dominar y ganar más de dos juegos seguidos. Sinner golpeaba duro para bien y para mal. Porque si de algo carece el italiano es de saber controlar su frenesí. Mientras que el australiano metía todas las bolas y esperaba el fallo del contrincante, siendo su primer golpe ganador con el marcador en 4-4. Puso más ganas Sinner, como en todos los momentos claves de la semana, tomó la iniciativa y ganaba el primer set por 6-4.

En la segunda manga el plan conservador de De Miñaur saltaba por los aires porque no conseguía hacerle daño a Sinner que, con el primero ya en el bolsillo, se mostraba más tranquilo y seguro. Sacaba y restaba mejor el italiano que con el avance del set se sentía cada vez más cómodo. Intentaba subir el ritmo de los golpes el australiano pero no hay cosa que más le guste a Jannik que jugar con golpes rápidos e intensos. De esta manera y sin oposición final se hacía con el segundo set, con el torneo y con su primer Masters 1000.

“He sabido gestionar la situación en cada uno de los partidos. He sentido la presión pero jugando punto a punto he sabido sacarlo hacia delante en todos ellos”, afirmaba el italiano sobre cuál ha sido la clave de su éxito en Canadá. Después de llegar, con 21 años, a los cuartos de final de todos los Grand Slams, ganar nueve torneos y subir al sexto puesto de la clasificación; conquista un gran título confirmando que su presencia en el circuito es firme y seria, igual que su candidatura al US Open.

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