_
_
_
_

La expansión al centro de Vinicius no es suficiente para el Madrid

El brasileño juega más por dentro con el nuevo sistema y ha pasado de ejecutar el 14% de los tiros del Madrid al 22%, pero aún falta gol y Ancelotti busca arreglos para la debilidad defensiva

Vinícius Júnior
Vinicius se lleva la pelota en el partido del Real Madrid contra la Juventus en Orlando.Helios de la Rubia (Real Madrid via Getty Images)
David Álvarez

Hubo un gesto de Danilo poco antes de llegar al descanso del Juventus-Real Madrid de la pasada madrugada (3-1) que resumió lo que provoca Vinicius, ahora en versión expandida. El delantero venía de pegarle al larguero con una vaselina desde la frontal, marcar el 2-1 en carrera tras un pase extraordinario de Kroos, y de retarle un par de veces en menos de dos minutos, la última con dos bicicletas y un tiro que se escapó por poco. Cuando se reponían caminando hacia el otro campo, Danilo, desesperado, le agarró la camiseta y le dejó un leve empujón. Terminado el partido, Vinicius colgó en Instagram una imagen del momento con una broma. Su amigo contestó en el mismo tono: “Cálmate, tío”, con un emoticono carcajeándose y un corazón.

La insistencia del delantero del Madrid ya provocaba episodios así en los defensas, en particular en los laterales como Danilo. Pero eso ha cambiado. El incordio se ha expandido con el cambio de sistema de Ancelotti después de la marcha de Benzema y la llegada de Bellingham: del clásico 4-3-3, al 4-4-2 con rombo. Aunque no fue suficiente para evitar derrotas contra el Barça y la Juve.

La variación ha desenganchado de la banda a Vinicius, que ha aparecido de manera muy habitual por zonas más centradas, y ha desaparecido de la parte de su carril situada en su campo. Ya no participa en la salida de balón por allí, sino que se suma más adelante, y más cerca del pasillo central.

El salto no era un asunto menor para el brasileño, como ha reconocido varias veces el italiano, la última antes de la derrota contra la Juve: “Por fuera marca la diferencia, pero por dentro puede marcar goles”, dijo. “Podría haber tenido un poco más de acierto contra el Barcelona, pero ha tenido muchísimas oportunidades. Y no sé si estas oportunidades de marcar goles las tenía jugando por fuera, donde sigue siendo el mejor”. Sin embargo, las circunstancias han llevado al técnico a empujar a Vinicius fuera de una zona de confort que dominaba como nadie, para formar una delantera de dos con Rodrygo. Como explicó tras la victoria contra el United (2-0), Ancelotti es consciente de que el cambio le puede costar más al primero: “Rodrygo está acostumbrado a jugar por dentro. Vinicius se está adaptando. Le gusta la posición. Lo ha hecho muy bien. Es muy peligroso”.

La transformación de su papel en ataque resulta evidente: ha pasado de agitador a agitador-finalizador. Según los registros de Opta, la temporada pasada Vinicius realizó el 14% de los remates del Madrid, mientras que en los cuatro partidos de la pretemporada la proporción ha subido al 22%. Si se toman solo los que van a puerta, el crecimiento también es notable: la temporada pasada fueron suyos el 19% de los remates entre los tres palos, mientras que en la pretemporada han sido el 30%.

Lanzador de penaltis

Hay otro detalle que apunta al aumento del peso del brasileño en la plantilla. Se encargó de lanzar el único penalti del que ha dispuesto el Madrid en la gira, contra el Barcelona. Aquello afianzó su papel central en el grupo, y disipó las suspicacias sobre la confianza de Ancelotti en su pericia después de la tanda de desempate contra el Valencia en la semifinal de la Supercopa en Arabia. El Madrid solo necesitó cuatro lanzamientos. “El último era Vinicius”, reveló luego Ancelotti; “mejor que no tirara”. No aclaró si por falta de confianza o porque prefería ganar con cuatro penaltis que con cinco.

Contra el Barcelona, ninguno de los lanzadores de Riad (Benzema, Modric, Kroos y Asensio) se encontraba en el campo y Vinicius se enfrentó al segundo penalti de su carrera. El primero había sido poco antes y en circunstancias especiales: un amistoso contra el racismo de Brasil contra Guinea el 17 de junio. Era el minuto 88, ganaban 3-1 y marcó abajo a la izquierda. En el clásico de Dallas, le dio al larguero, pero Ancelotti tiene claro que él, Rodrygo y Modric son sus lanzadores.

El del penalti fue uno de los cuatro largueros con los que se topó Vinicius en la gira americana, el último contra la Juventus. Como había dispuesto Ancelotti, el brasileño se encuentra más cerca del gol, en mejores posiciones. Si se repasan los datos, tiene sentido colocarle en esas situaciones.

En las dos últimas temporadas, desde lugares más escorados, ha mejorado mucho la finalización. Se aprecia al comparar los goles esperados (xG), la calidad de las ocasiones, con los goles esperados después del tiro (PSxG), es decir, la calidad del tiro desde ese punto, o la dificultad que supone el disparo para el portero. Según los registros de StatsBomb, en sus tres primeros cursos en el Madrid, sus tiros empeoraban sus ocasiones. En los dos últimos sucedió al revés.

De todas formas, a partir de lo visto en la gira, Ancelotti sabe que con la crecida de Vinicius no es suficiente. Lo esperable es que no siga dándole al larguero y marque más que los últimos años, al tener más y mejores ocasiones. Pero el Madrid regresó ayer a España con una laguna profunda identificada por su técnico: “Hay que arreglar el aspecto defensivo, es lo que me preocupa”, dijo después de recibir ocho goles en cuatro partidos. “El equipo no está acostumbrado a defender con un rombo, hemos encajado muchos goles en contra”. Aunque esto no le angustia: “El aspecto defensivo es lo más sencillo de mejorar. Hay un problema de colocación, de concentración, de actitud”.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

David Álvarez
Sigue la información del Real Madrid y la selección española en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de la sección de Deportes. Ha cubierto los Juegos Olímpicos, el Mundial de fútbol y la Eurocopa. Antes trabajó en ABC, El Español, ADN, Telemadrid, y La Gaceta de los Negocios. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_