Messi: “No vuelvo al Barça, iré al Inter de Miami”

“No vuelvo al Barça, iré al Inter de Miami”. Leo Messi desveló su futuro en una entrevista conjunta concedida a Mundo Deportivo y Sport. El jugador explica que su intención era “volver al Barça”. “Tenía muchas ganas, mucha ilusión, pero después de haber vivido lo que viví y la salida que tuve, no quería volver a estar otra vez en la misma situación: esperar a ver qué iba a pasar y dejar mi futuro en mano de otro”, argumenta el 10. “Escuché que tenían que vender jugadores o bajarles el sueldo y la verdad es que yo no quería pasar por eso, ni hacerme cargo de obtener algo que tuviera que ver con todo eso”, insiste el capitán de Argentina. “Tomé la decisión de que voy a ir a Miami. Todavía no lo tengo cerrado al cien por cien. Me faltan algunas cosas pero decidimos continuar el camino. Si no salía lo del Barcelona, quería irme de Europa, salir del foco y pensar más en mi familia”, remata Messi.

El rosarino, a punto de cumplir 36 años, tiró por el camino de en medio después de concluir su contrato con el PSG y apuesta por la opción familiar del Inter de Miami antes que por el dinero de Arabia Saudí o por el amor a los colores del Barça. La crítica situación económica del club impide articular un contrato respetuoso con las exigencias de la Liga, el mismo problema que ya provocó su salida en 2021.

El timing del jugador no coincidió con el de la entidad: Messi quería una respuesta inmediata y el Barcelona pedía tiempo para adecuar su masa salarial y cumplir el plan de viabilidad firmado con LaLiga. Tanto el futbolista como la institución se dan prácticamente por vencidos después de que Messi ya hubiera comunicado al Barcelona que no volvería a pesar del interés del presidente, Joan Laporta, y especialmente del entrenador, Xavi Hernández. “No vendrá al Barça”, respondió a este diario un portavoz del Barcelona.

El capitán de Argentina ha descartado la tentadora oferta de Arabia —el Al Hilal le pagaba unos 400 millones por temporada— para aceptar la del Inter, que incluye, de acuerdo a la información de The Athletic, un porcentaje de los ingresos de la MLS pass, el paquete de transmisión de los partidos por televisión —la Liga americana firmó un contrato con Apple por 10 temporadas a cambio de 2.500 millones de dólares—, más participación en las ganancias de Adidas que patrocina tanto a la MLS como al 10 de la Albiceleste. También incluye la posibilidad de comprar un equipo cuando se retire, como habían pactado con David Beckham. El sueño americano del argentino se inicia antes de lo que pretendía porque su deseo era continuar en Europa. Antes del Mundial de Qatar, el rosarino había llegado a un principio de acuerdo para renovar por el PSG hasta 2024. Las negociaciones, sin embargo, se enfriaron muy pronto, tras una reunión inicial entre Jorge Messi, agente y padre del jugador, y Luis Campos, director deportivo del equipo de París. El ejecutivo del equipo francés no supo responder a la pregunta del padre de Messi: “¿Cuál es el proyecto deportivo?”.

Del protocolo a la oferta

Y entonces apareció el Barcelona y sobre todo la figura de Xavi. Laporta, mientras, solo se había acercado de forma protocolaria a Jorge Messi. Ambos se citaron en una reunión de media hora en un hotel en la que solo se habló, según ambas partes, de un posible homenaje al 10. Y nada más por más que Messi se había esperanzado —según los que le conocen— con su regreso al Barça. El más ilusionado con el regreso era en aquellos días Laporta. También los había ya mucho más escépticos en el Camp Nou.

“Primero tenemos que inscribir a todos los jugadores que nos falta por inscribir”, razonaban en el área deportiva, mientras que en otros departamentos las dudas todavía eran más fuertes: “¿Cómo se puede empezar a hablar de un fichaje como el de Leo, con todos los movimientos que implica, tanto de fair-play como de salida de jugadores en abril? Eso se debería haber comenzado a hacer mucho antes”. El tiempo pasaba y Messi seguía sin recibir una propuesta concreta del club. Entonces, a mediados de mayo, el rosarino se comenzó a alejar emocionalmente del Barcelona. “Si no lo pudieron inscribir en 2021, cuando con LaLiga supuestamente no había problemas, ¿cómo lo van a hacer ahora que hay un contencioso abierto?”, se preguntaba un veterano del vestuario del Barcelona.

La presión de Xavi, sumada a la inquietud del vestuario por la cantidad de salidas que se tenían que producir para abrirle la puerta, distanciaron a Messi. “Estamos esperando que Xavi hable con nosotros para ver si nos tenemos que buscar la vida. Pero no lo hizo”, asegura uno de los señalados para dejar el Barça al tiempo que el entrenador argumentaba que no podía mover ficha hasta saber si LaLiga aprobaba el plan de viabilidad. “Leo está anímicamente mal y cansado”, sentenció Jorge Messi. El padre del jugador intentó el pasado lunes un último acercamiento con Laporta. El encuentro no resolvió nada: algunas fuentes del club aseguraban que se había presentado una oferta al jugador mientras que desde el bando del futbolista aseguraban no tener noticias del Barça. “No era una propuesta formal”, aseguran desde el entorno del 10.

Ya no hubo vuelta atrás, y menos después de que se supiera que el Barça solo podría emplear de momento entre 10 y 15 millones en la inscripción de futbolistas. El club necesitaba tiempo para traspasar a jugadores, aliviar la masa salarial y recortar dinero de acuerdo al ajuste validado por LaLiga. Messi no quiso esperar más, escarmentado por lo sucedido en 2021, y descartó su regreso para poner rumbo a Miami.

“Nunca se pasó una propuesta formal, escrita. No había nada”

Messi aclara en la entrevista que cuando se refiere a dejar su futuro en manos de otro es “por decirlo de alguna manera. Si bien escuché que se decía que LaLiga había aceptado todo y que estaba todo bien para que volviera, todavía faltaban muchísimas cosas que debían darse”. Ni siquiera existía un contrato formal. “Se pasó por encima una propuesta, pero nunca una propuesta formal, escrita, firmada, porque no había nada y no sabíamos si se iba a poder hacer o no. Había la intención, pero no podíamos adelantar nada, incluso no hablamos de dinero formalmente”, argumenta “Si hubiese sido una cuestión de dinero me habría ido a Arabia. El club, hoy por hoy, no estaba en condiciones de afirmarme al 100% que podía volver y es entendible por la situación que está pasando”.

El jugador admite que habló “una o dos veces como mucho, muy poquito”, con Laporta y en cambio ha tenido una comunicación fluida con Xavi: “Estábamos muy ilusionados”. Y añade: “Preferí tomar la decisión antes para terminar con esto y estar tranquilo”.

Messi no quería que se repitiera lo sucedido en 2021: “Fue durísimo, una etapa muy fea. Llegábamos con la ilusión de cada año (...) y cuando estaba todo para firmar, de la noche a la mañana no se pudo hacer y me tuve que ir. Tuve que empezar a correr y a buscar equipo”, explica. “No quería pasar por todo esto. La vez que me tuve que ir también LaLiga había aceptado que me inscribían y no se pudo hacer. Tenía miedo a que volviese a pasar lo mismo. Me hubiese encantado, pero no se pudo”.

Al argentino, que en el futuro piensa vivir en Barcelona, le habría gustado poder tener una despedida como la que tuvieron Xavi, Iniesta, Jordi Alba y Busquets, con el que podría coincidir en Miami.

El Barça, por su parte, manifestó en un comunicado, que Jorge Messi, padre y representante del jugador, le comunicó el lunes al presidente “la decisión del futbolista de fichar por el Inter de Miami” a pesar de “tener una propuesta presentada por el Barcelona”.

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