Javier Tebas: “Si nos dan competencias, en seis meses terminamos con los insultos racistas en los estadios”

”Estos últimos no han sido mis mejores días como presidente de LaLiga, se me ha acusado de racista y me afecta”, admitió este jueves Javier Tebas en medio de un auditorio atestado de prensa nacional e internacional. El revuelo mundial causado por los insultos de carácter racista que el pasado domingo Vinicius Junior recibió en Mestalla y el posterior y cuestionado enfrentamiento del presidente de la patronal con el jugador madridista en redes sociales abarrotó de periodistas y redactores gráficos la planta baja de la sede de LaLiga.

Por vía telemática, una treintena de medios brasileños seguían la comparecencia y aguardaban turno para preguntar. El desagradable episodio vivido por Vinicius ha transmitido dudas en Brasil y en la comunidad internacional sobre cómo se combate el racismo en el fútbol español. La imagen exterior de LaLiga y de España han quedado muy tocadas tras los incidentes de Valencia.

La laxitud transmitida hacia el mundo y el perjuicio causado ha llevado a LaLiga a solicitar competencias sancionadoras e incluso a la necesidad de plantear si los castigos deben incluir la pérdida de puntos a los clubes cuyos aficionados incurran en actos racistas. “Sería bueno empezar a pensar en el tema de los puntos e introducirlo. Con el régimen actual no se puede hacer, solo en caso de alineaciones indebidas. Por eso pedimos competencias, porque contra esto no se lucha un día o dos, hay que luchar siempre”, advirtió Tebas.

Ante el daño reputacional sufrido, Tebas también desveló que LaLiga se ha tenido que poner en contacto con sus patrocinadores para desgranarles todas las acciones, judiciales y promocionales, para luchar contra el racismo llevadas a cabo por la entidad que preside. El caso Vinicius ha provocado reacciones hasta en la Casa Blanca estadounidense. “Condenamos el racismo en todo el mundo, donde sea que ocurra, incluido en los deportes, y aplaudimos cualquier esfuerzo por llevarlo a la luz y luchar contra él. Los cánticos fueron horribles. Pido a los organizadores de eventos deportivos que pongan en marcha estrategias para evitar el racismo en el deporte”, solicitó el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller.

Bajo ese clima de expectación global compareció Tebas, que pidió disculpas a Vinicius. “No pretendía criticarlo, sino dar la información de todo lo que estábamos haciendo. De ahí mi frustración. Entiendo que él también esté frustrado porque no sabe de competencias. Yo sí sé y me frustra que no hubiera sanciones. Me equivoqué, seguro”, admitió el presidente de la patronal. Este aseguró que apoyaría a Vinicius si este decidiera retirarse del terreno de juego ante nuevos insultos. “Si es lo que siente, por supuesto que le apoyaría y tendría el apoyo de LaLiga”.

Cambio de leyes

Después de hacer un repaso de todas las actuaciones de la LaLiga en los últimos años para extirpar el racismo, Tebas exigió competencias para sancionar los actos racistas o xenófobos que se produzcan en las gradas y en los aledaños de los estadios del fútbol profesional español. “Seguiremos haciendo campañas y jurídicamente seguiremos peleando para que se meta en prisión a los que hagan estos insultos y por eso queremos competencias. Con competencias, estamos seguros de que en seis meses resolvemos este problema. Es más fácil que lo del control económico”, aseguró. “Pero si unos [el Comité de Competición de la federación] ponen multas y la Fiscalía archiva es muy difícil terminar con estos insultos de un grupo en los estadios y también fuera”, abundó Tebas. “Mañana \[por hoy\] pediremos al Ministro de Cultura y Deportes y al Gobierno una reforma urgente de la Ley Antiviolencia de 2007 y la Ley del Deporte de 2022 para pedir competencias que ahora se establecen solo para la Federación”. Desde el Consejo Superior de Deportes (CSD) ya aseguraron a este periódico que “la potestad sancionadora la va a seguir ejerciendo la Administración General del Estado o, en su caso, las Comunidades Autónomas. Así se recoge en el artículo 97 de la Ley del Deporte”.

Tebas está muy convencido de su órdago, por el cual si las competencias quedan bajo la tutela de LaLiga el problema del racismo en el fútbol se atajaría. Está seguro de que aplicando la legalidad penal vigente respecto a los delitos de odio más una severa estrategia dirigida a los clubes sería suficiente para acabar con la lacra que ha puesto en el disparadero al fútbol español y al país. “Cuando llegué a la presidencia, en los estadios se cantaban gritos homófobos a coro contra Roberto Carlos, Cristiano y a Messi le decían subnormal. Por empeño de LaLiga y mío personal nos propusimos que tenía que desaparecer y así lo hicimos. Algún presidente me dijo que si quería que los estadios se convirtieran en una ópera. Esa batalla la ganamos”, recordó. El reto de acabar con el racismo en el fútbol no parece empresa sencilla.

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