El Atlético, segundo con fútbol y goles
Los rojiblancos superan al Real Madrid en la clasificación liguera con una goleada al Cádiz y un juego vertiginoso y brillante
Espoleado por la posibilidad de sobrepasar al Real Madrid en la tabla, el Atlético pasó por encima del Cádiz con Griezmann como cabecilla de la entusiasta tropa de Simeone. Alrededor de la inteligencia con la que el francés mueve los hilos en ataque, la hinchada se divierte ahora con su equipo, que despachó a su rival con cinco goles y una noche de buen juego que llenó el ojo de la grada. El personal hasta pudo celebrar el primer penalti a favor de los suyos en lo que va de temporada.
Prácticamente asegurada la clasificación para la Liga de Campeones, el objetivo del subcampeonato ha movilizado a un grupo y a un entrenador que andaban perdidos antes del parón mundialista. El Atlético se ha encaramado ya a la segunda plaza tras lograr 14 puntos más que su vecino desde la jornada 18. Lo ha hecho con una mejora notable de su juego que no le dará ningún título, pero que puede enseñarle el camino para la temporada que viene. Le ha encontrado el punto a las transiciones a la carrera y no se embota en los ataques en los que el rival le obliga a mover el balón en la frontal del área.
Ha roto el Atlético en un equipo ambicioso, que pocas veces se ha relacionado tan bien con la pelota como en esta resurrección postmundialista. La quiere y la maneja bien. Lo comprobó el Cádiz desde el arranque, cuando encajó el primer gol en menos de tres minutos sin haber olido el balón. Las altas revoluciones a las que acudían los futbolistas rojiblancos a la presión tras pérdida fueron el chivato de las intenciones rojiblancas. Una salida avasalladora con la que lograron resolver el partido al primer fogonazo. Un gambeteo de Carrasco en la izquierda y su pase lo recogió Griezmann cerca del punto de penalti. Con varios jugadores del Cádiz delante, optó por afilar el interior de su bota y colocar un toque cruzado a media altura. La maniobra sorprendió a Ledesma, cuya estirada solo le sirvió para contemplar cómo la pelota se enroscaba en la red.
Si Sergio González tenía esperanzas de arañar algún punto con un equipo plagado de suplentes, Griezmann se encargó de arrebatárselas. A las ocho bajas con las que contaba el Cádiz se unió la decisión de su entrenador de dejar en el banquillo a Escalante, Lozano y el Pacha Espino. La suplencia de este último es como dejar sin alma a un equipo inmerso en la agonía de la salvación. Sergio González debió de entender que su liga está en otros encuentros. Ya sucedió lo mismo con Aguirre y su Mallorca. Con su reacción, el Atlético parece haber logrado que los visitantes con necesidad de puntos para salvarse se dosifiquen en el Metropolitano.
Las señales de que este Atlético es otro son múltiples. Antes de que el Cádiz pusiera el balón en juego tras encajar el gol, Koke animaba a sus compañeros a seguir manteniendo la presión y a jugar hacia delante. Los resultados han cargado de confianza a los futbolistas de Simeone. Instalado en campo contrario en ataque, Hermoso volvió a ser fundamental en la rotura de líneas con sus pases. Carrasco, que puede estar firmando sus últimos días de rojiblanco, sigue con la cintura suelta. Hasta Lemar, tan apocado en sus acciones de ataque, estuvo vibrante en algunas acciones. Suya fue la pared con Griezmann que se tradujo en el segundo tanto del Atlético. Una cabalgada de Nahuel Molina disparó a la pareja de franceses. Griezmann se asomó al área y Lemar le hizo una dejada complicada de darle la continuidad. La solución fue otro fino disparo cruzado imposible para Ledesma.
Con dos goles en contra y apenas algunos movimientos de delantero resabiado de Negredo, el Cádiz se resignó a no encajar una tunda demasiado escandalosa. Y no lo evitó. Morata hizo el tercero al poco de iniciarse el segundo acto. Hermoso acompañó una transición vertiginosa y en el área le dio para chutar y para recoger el rechace para asistir a Morata. Unas manos de Alcaraz fueron revisadas por el VAR y le concedieron a Carrasco la oportunidad de convertir el primer penalti a favor de su equipo en esta Liga. Lozano, con un misilazo desde fuera del área, salvó la honrilla de su equipo antes de que Nahuel Molina también confirmara con otro gol que su crecimiento en ataque también ha sido fundamental para esta versión disfrutona del equipo.
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