El Manchester City más defensivo ya aguarda al Madrid

Terminado el encuentro, varios futbolistas del Manchester City se dejaron caer derrengados sobre la húmeda hierba del Allianz Arena. El Bayern de Múnich había exigido al conjunto de Pep Guardiola un intenso ejercicio defensivo para contener el oleaje de embestidas en el que el campeón alemán quiso convertir el partido para remontar el 3-0 de la ida. “Estamos exhaustos”, admitió Guardiola en la sala de prensa. Su equipo enseñó un pelaje defensivo y una propensión al contragolpe en el coliseo muniqués que no dudará en exhibir en el Santiago Bernabéu si es preciso.

Que el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones contra el Real Madrid se juegue primero en el recinto madridista puede deparar otra muestra de la mejora defensiva que Guardiola ha tratado de inocular al City. “Fuimos sólidos porque defendimos muy bien en nuestra área y esta es la faceta en la que más hemos mejorado en comparación con temporadas anteriores. Tuvimos suerte antes de fallar el penalti, ellos tuvieron una o dos oportunidades y podía pasar cualquier cosa, pero defendimos muy bien”, recalcó el técnico de Santpedor. “En los momentos complicados hicimos un partido defensivo muy bueno como equipo”, resaltó también el atacante belga Kevin De Bruyne.

Guardiola registró el miércoles una marca histórica al convertirse en el primer entrenador que alcanza diez semifinales de la Copa de Europa. Para lograr esta histórica décima ocasión en la que se planta en la penúltima ronda de la Champions, las estadísticas revelaron que por primera vez un equipo suyo ganó una eliminatoria con menos posesión que su rival en los dos encuentros. El City registró un 42% de tenencia de pelota en el Etihad y un 44% en el Allianz Arena. El precedente que más se aproximaba a esta rara avis en la trayectoria del preparador catalán se dio en la vuelta de semifinales de la Champions 2020-21 ante el PSG. Por entonces, el conjunto francés redujo la posesión de los citizens al 44% en el Parque de los Príncipes.

La eliminatoria con el Bayern ha confirmado esta versión camaleónica del City en la que al gobierno de la pelota se le despoja de fundamentalismo para dar paso a repliegues en campo propio y a la búsqueda de atacar los espacios con el devastador tranco de Erling Haaland. El noruego no solo ha generado un impacto en el juego ofensivo del City. También ha propiciado nuevos matices defensivos que le permiten jugar otro tipo de partidos durante momentos puntuales. “Por las características de nuestros jugadores, ahora tenemos capacidad para poder matar a la contra con Haaland y De Bruyne, más que con Bernardo Silva o Grealish. Es un arma a explotar”, analiza Rodrigo Hernández. El Madrid deberá pasar la prueba de contener las potentes arrancadas de Haaland sin Militão, sancionado para la cita de Bernabéu. El mediocentro madrileño también admite que su equipo puede contraerse de manera intencionada en campo propio si es necesario. “A veces, nos viene bien que nos ataquen y replegarnos un poquito para encontrar esos espacios”, abunda Rodri, “pero nosotros sabemos cuál es nuestro juego y lo que intentamos es combinarlo con esto otro”.

Los números describen a un equipo que trata de ajustarse para ganar en solidez defensiva. El partido de Múnich ha reforzado la idea de que este Manchester City ha aumentado su repertorio para ganar partidos que le acerquen a la conquista del título que culmine la obra de Guardiola. “Ahora concedemos menos goles. Una de las tareas pendientes que demanda esta competición es ser duros defensivamente. Encajar solo un gol en esta eliminatoria con el Bayern de Múnich es signo de que se están haciendo las cosas bien en este sentido. La clave está en crecer cada año, en absorber conceptos. Hemos ganado en experiencia, es un tema de compromiso y sacrifico, de querer defender”, apostilla Rodrigo.

Menos goleado

El internacional español ha sido uno de los principales beneficiados de la alineación y el molde que Guardiola parece haber instaurado para partidos de máxima exigencia defensiva. La doble posición de Stones como segundo pivote en ataque y como central en defensa, cuando el City se repliega, le expone menos. Su consolidación como el mejor mediocentro de la Premier League le exigía muchos sobreesfuerzos al límite por la presión adelantada que ordena Guardiola. En multitud de ocasiones, a sus espaldas solo quedaban los centrales. Esto le obligaba a correr muchos metros hacia atrás cuando los rivales rompían las líneas de presión. Con Stones como escudero y con Akanji y Aké, dos centrales, ejerciendo de laterales, el City es un equipo menos vulnerable y Rodrigo no juega ya tan vendido.

La fórmula tuvo su primer gran éxito en el mes de enero, en el duelo liguero ante el Liverpool en el Etihad (4-1). No fue casualidad que Guardiola la repitiera en los dos encuentros con el Bayern. “Lo de Stones ya lo hizo Pep con Alaba y con Lahm en su etapa en el Bayern. Es uno de esos recursos que idea para mejorar la salida de balón y también para ser más sólido”, explica Domènec Torrent, miembro del cuerpo técnico de Guardiola durante diez años.

El Real Madrid de Carlo Ancelotti se postula como el próximo rival que ponga a prueba este pelaje más fabril y menos alegórico del City, que se ha plantado en las semifinales con el cartel de equipo menos goleado de la competición, con cuatro tantos encajados en diez encuentros. En cinco de los últimos ocho partidos de la Liga de Campeones ha dejado la portería de Ederson a cero. De Múnich, la expedición del conjunto inglés salió convencida de que ahora tiene más argumentos y más recursos que hace un año para destronar al campeón.

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