Barcelona y United, dos grandes llaman a la puerta de Europa

El Barcelona vuelve a llamar a la puerta de Europa desde el liderato de la Liga (Camp Nou, 18.45). La cita no podía llegar en mejor momento para un equipo eliminado de la Champions y obligado a purgar en la Liga Europa la serie de derrotas continentales que parece no tener fin desde la conquista de Berlín 2015. Los barcelonistas no pierden un partido desde el 26 de octubre cuando fueron derrotados precisamente en el estadio por el Bayern de Múnich por 0-3. Los alemanes son la bestia negra de los azulgrana desde hace ya tiempo y muy especialmente a partir del sangrante 2-8 de Lisboa.

El campeón de la Bundesliga no está todavía al alcance del Barça. El adversario será precisamente un rival cuya trayectoria es parecida a la de los azulgrana: el Manchester United. Los ingleses también están en plena forma, muy pujantes en la Premier, después de que su último título se remonte a 2017 cuando su entrenador era José Mourinho. La reconstrucción protagonizada por Ten Hag guarda cierto paralelismo con la de Xavi. Ambos han montado dos equipos aspirantes a ganar títulos sin Messi —en el caso del catalán— y sin Cristiano Ronaldo —en el del holandés, admirador de Cruyff y entrenador de filial del Bayern cuando era entrenado por Guardiola—.

“En los partidos del Barcelona se percibe la inspiración de Cruyff”, argumentó Ten Hag nada más pisar el Camp Nou. “Me gusta la filosofía del Barça”, reiteró el entrenador que en 2017 triunfó en el Ajax cuando dio cancha a Frenkie de Jong, De Ligt, Tadic, Shone y Ziyech. Ahora ha cambiado la cara del United, que no podrá hoy contar con Lisandro Martínez, Sabitzer, Van de Beek y Eriksen, al tiempo que tiene las dudas de Antony, Martial y McTominay. Tampoco Xavi dispondrá de Busquets ni de Dembélé. “Ten Hag es un referente, sobre todo por su juego ofensivo”, intervino el técnico del Barça. “Habrá que tener mucho cuidado con las transiciones del United”.

Ambos técnicos suponen que el partido tendrá intensidad y ritmo y coinciden en que la eliminatoria se presenta muy igualada, a pedir de boca en cualquier caso, para los dos equipos, que deseen contrastar sus fuerzas, saber de su nivel en Europa. Los antecedentes no hablan muy bien de la trayectoria continental de Xavi. El Barça no superó al Benfica ni al Inter en las dos últimas liguillas de la Champions y fue eliminado de la última Liga Europa por el Eintracht en una noche esperpéntica en el Camp Nou por la masiva presencia de hinchas del club de Fráncfort. Las medidas de seguridad, que afectan sobre todo a la cesión de abonos del Barça, apuntan a que esta noche no habrá más de 5.000 aficionados del Manchester United.

Los números tampoco avalan al United, si se tiene en cuenta que nunca ha derrotado a los azulgrana en su estadio —tres derrotas y dos empates— aunque nunca olvidará la Champions conseguida ante el Bayern en el Camp Nou en 1999 con dos goles en el tiempo añadido de Sheringham y Solskjaer. Tampoco la afición barcelonista ignora las dos Champions conseguidas ante los ingleses en las finales de Roma 2009 y Wembley 2011.

A la deseada pugna colectiva se unirán algunos duelos individuales interesantes, ninguno seguramente tan esperado como la marca sobre Rashford, que cuenta 13 goles en los últimos 15 partidos en Inglaterra. No se descarta que sea Araujo, un central rápido y corrector, quien se encargue del delantero británico después de que el uruguayo ya encimara con éxito a Vinicius.

La fiabilidad de la zaga desde que forman Koundé, Araujo y Christensen explica la solvencia del Barça en la Liga de la misma manera que su ausencia justificaría su eliminación en la liguilla de la Champions. Los azulgrana encajaron 12 tantos en seis partidos europeos, mientras que solo han recibido 7 en 21 partidos de Liga. La presencia de cuatro centrocampistas ha dado igualmente consistencia al equipo de Xavi.

El Barça ha encadenado 14 victorias y dos empates desde la última derrota con el Bayern y ha conquistado la Supercopa. Un recorrido que aspira a coronar con un triunfo ante unos red devils igualmente ansiosos por demostrar que quieren volver a ser grandes en Europa.

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