El Sevilla se reivindica con una goleada ante el Elche
Los andaluces golean al equipo ilicitano, que termina la primera vuelta sin ganar un solo partido
El Sevilla se reivindicó ayer ante su afición con una goleada al Elche que le aleja de la zona de descenso. El Elche, colista, termina la primera vuelta sin ganar, con solo seis empates y un futuro muy oscuro de cara a la segunda mitad del campeonato.
Solo había pasado un minuto de juego en el Sánchez-Pizjuan cuando En-Nesyri se metió en el área rival en solitario en una jugada de peligro que acabó en fuera de juego. Fue, sin embargo, una premonición de los dos goles que marcaría después. Los de Sampaoli, que anoche vio el partido desde el palco por su expulsión ante el Cádiz, fueron superiores desde el inicio del partido.
El Elche salió a por todas, revolviéndose contra el destino que se le augura. Los ilicitanos empezaron con valentía, con una defensa adelantada y presionando para que el Sevilla se sintiera incómodo. Bono salvó al equipo local de un remate de cabeza de Lucas Boyé en el inicio del partido, la mejor ocasión del Elche.
En-Nesyri adelantó al Sevilla en el minuto 29 y se rompió el equilibrio. El marroquí se internó hasta el centro del área para rematar de cabeza un centro de Acuña. Se vino arriba el equipo hispalense, que quería poner más distancia de por medio y el Elche se vio obligado a retroceder. Por mucho que intentaran replegarse, el gol les hizo daño y el Sevilla empezó a llegar al área rival con facilidad.
En el minuto 41 al Elche se le hizo aún más cuesta arriba el partido. Soto Grado expulsó a Pedro Bigas, con el VAR de por medio, por un agarrón a Suso cuando este se marchaba solo hacia la portería. El Sevilla se creció aún más cuando se vio con superioridad numérica y lo demostró. Acuña puso el segundo gol solo dos minutos después. El argentino rescató un balón despejado en el área y conectó un remate directo e imparable en la portería de Badía. En Nesyri hizo el tercero al borde del descanso, tras desmarcarse y rematar un centro de Suso.
En la segunda parte, los de Sampaoli, saciados de goles, bajaron una marcha pero continuó su dominio. El equipo hispalense entró por los huecos que dejaba una diezmada defensa ilicitana. El Elche, abrumado por la goleada, dejó entrever algunos destellos de vida, pero no le bastó para revolverse contra el resultado. Aún pudo llegar el cuarto, pero perdonó el Sevilla y se interpuso Edgar Badía para que el colista no se fuera con un agujero mayor.
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