Milagro Barreda: una moto le pasa por encima, pierde la consciencia, y llega a meta como si nada

En una quinta etapa de navegación complicada, la tónica de este Rally Dakar en su primera semana, Joan Barreda se perdió mientras abría pista y luego se cayó cuando encaraba el tramo final de la especial, llegando a quedar inconsciente varios minutos. “Viéndolo con perspectiva, he tenido mucha suerte, el casco está destrozado. Me he dado un buen golpe en la cabeza y he estado un buen rato dormido”, explicó. La KTM de Toby Price, que le seguía la rueda de cerca en una zona de matorrales y arena, le embistió por detrás y le pasó por encima de la cabeza.

“He perdido el conocimiento. La primera imagen que tengo es la de Pablo [Quintanilla], Toby y Skyler [Howes] socorriéndome. Quiero darle las gracias, una vez más se demuestra lo mucho que nos ayudamos”, relató. A pesar de la confusión y el aturdimiento, Barreda se pudo recuperar en menos de diez minutos y reemprendió la marcha como si nada, aunque unos centímetros más abajo las consecuencias podrían haber sido letales. “Ha sido un accidente de los grandes. Está aquí con nosotros y supongo que podrá continuar, pero se ha pasado un buen rato en el suelo”, relataba Price, incrédulo al encontrarse al castellonense en la zona de entrevistas en la línea de meta.

Los médicos fueron a ver al piloto de Honda a toda prisa, pero él les dijo que se sentía fuerte y descartó pasar por el hospital para pasar revista. “Parece que está todo bien, que solo ha sido un susto. Podría haber pasado cualquier cosa, pero puedo darle las gracias a Dios”, dijo. Se levantó “como si nada”, en palabras de sus auxiliadores, para terminar 14º a 14m del ganador, el también piloto de la marca japonesa Adrien Van Beveren (4h27m28s). Barreda reconocía luego que no quiso ir al centro médico para poder seguir en carrera, ya que ni recordaba muy bien lo que le había pasado.

En 2021, un golpe similar le apartó de la prueba dos días después de la caída. En esa ocasión, las consecuencias del impacto resultaron evidentes cuando se saltó un punto de repostaje a todo trapo y luego se quedó sin gasolina en medio de la nada. Entonces se dio cuenta de que no podía continuar y pidió el helicóptero médico para ser evacuado. “He hecho una comparación desde el primer momento, pero las sensaciones han sido bastante distintas desde las primeras horas. Hay que tirar para adelante”, aseguró este jueves.

El circuito de 374 km con salida y llegada de nuevo a Ha’il se presentaba favorable a su estilo, con mucha arena y dunas en el menú del día. El castellonense, que abría pista después de ganar en la víspera, se lió junto a otros tres pilotos, los mismos que luego acudieron a su ayuda tras la caída alrededor del km 190 y se dejó más de 10 minutos bajo la fresca y el sol. Barreda quería apretar y tirar a fondo, pero el fallo le perjudicó y la jornada se le acabó de torcer con la fuerte caída.

En la general, en un día movido en el que Daniel Sanders (GasGas) perdió 26m56s aquejado por una enfermedad y se dejó el liderato, Barreda marcha sexto a 9m24s del nuevo líder, el estadounidense de Husqvarna Skyler Howes (23h16m37s). Después del baile entre los puntos de control, el australiano Price es segundo a 2m07s y el argentino Kevin Benavides se sitúa tercero a 5m16s.

Toyota responde en las dunas

Nasser Al-Attiyah pisó con furia en las dunas para mantener su claro dominio en la clasificación general. El catarí de Toyota, después de la polémica desatada por la decisión de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) de entregar más potencia a los Audi, ganó la etapa con un tiempo de 4h13m23s, aventajando en casi dos minutos a Carlos Sainz, segundo clasificado en la especial. Un intercambio de mensajes críticos en la víspera provocó la reprimenda de los comisarios al puntal de la marca japonesa.

“No tenemos ningún problema, simplemente es una publicación”, se defendió al ser preguntado por la posibilidad de recibir una sanción. Un acuerdo entre los equipos punteros sobre la Equivalencia de Tecnología (EoT) –que permite modificar el rendimiento de los coches en plena carrera–, no consiente sobre el papel comentar las decisiones sobre este tema. “No es mi negociado, lo que a mí me preocupa es defender mi título y ganar la carrera”, se limitó a comentar Al-Attiyah.

Stéphane Peterhansel, tercero, cedió algo más de tiempo (+3m44s) y vio como el hueco que le separa del ganador de la edición de 2022 se agranda. “No ha sido una etapa nada fácil, hemos recibido muchos impactos en la espalda y el cuello, quizás por los amortiguadores o por la arena endurecida por la lluvia”, comentó Monsieur Dakar. Ahora está a 22m36s en la clasificación, mientras que el madrileño es cuarto a 34m52s y también se quejó del componente físico. “He tenido dos impactos bastante serios en el cuello. Estoy bien, pero dolorido”, explicó sin querer entrar al trapo con sus rivales. “Es tan sutil que ni lo he notado”, se limitó a decir sobre el aumento de potencia.

Sébastien Loeb, que iba camino de lograr su segunda victoria de etapa consecutiva, volcó en una de las últimas dunas y perdió 19m58s en la línea de meta. El francés, que no quiere darse por vencido, está prácticamente descartado de la lucha por la general. La diferencia de vatios de más (8kW) que lucieron los híbridos de la marca alemana tras la polémica decisión de la FIA no marcaron ninguna diferencia en los tiempos de la etapa.

Laia Sanz, que sufrió un escalofriante accidente en los primeros compases de la etapa pero salió ilesa junto a su copiloto, Maurizio Guerini, ha podido reemprender la marcha después de cuatro horas de reparaciones junto al cuarto coche y el camión asistencia del equipo Astara. Necesitan alcanzar la meta antes de las 22:47h locales, 20:47h en España, para seguir en carrera.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.