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LaLiga Santander jornada 5
Real Madrid
Real Madrid
Federico Valverde 48'Vinicius Junior 72'Rodrygo 88'Rüdiger 92'
4 1
Finalizado
Mallorca
Mallorca
Muriqi 35'

El Madrid remonta a hombros de Vinicius y Rodrygo

El líder de la Liga destapa al Mallorca y se recupera del 0-1 con un zurriagazo estruendoso de Valverde y dos golazos de sus delanteros brasileños

Rodrygo conduce el balón entre rivales.
Rodrygo conduce el balón entre rivales.JUANJO MARTIN (EFE)
José Sámano

Vinicius y Rodrygo, Rodrygo y Vinicius. Entre ambos destaparon a un Mallorca crudo que obligó al líder a una remontada. Los dos brasileños se aliaron hasta cantar la quinta victoria consecutiva en Liga del campeón. Y todo con el vacío de Benzema y el tibio partido de Hazard. El Real tiró de otros bienes. El cañón del jabato Valverde, el gancho puntual de Vinicius, la habilidad terminal de Rodrygo... El Madrid con presente y futuro, con Tchouameni y Camavinga en la sala de espera.

RMAReal Madrid
Real Madrid
4
Courtois, Ferland Mendy (Nacho, min. 59), Alaba, Rüdiger, Lucas Vázquez (Dani Carvajal, min. 71), Dani Ceballos (Camavinga, min. 69), Federico Valverde, Kroos, Vinicius Junior, Hazard (Modric, min. 59) y Rodrygo
MLL Mallorca
1
Mallorca
Predrag Rajkovic, Valjent, Raíllo, Jaume Costa, Pablo Maffeo, Nastasic, Battaglia (Iddrisu Baba, min. 53), Ruiz de Galarreta (Antonio Sánchez, min. 59), Dani (Grenier, min. 58), Muriqi (Abdón Prats, min. 78) y Lee Kang-In (Lago Junior, min. 78)
Goles 0-1 min. 35: Muriqi. 1-1 min. 48: Federico Valverde. 2-1 min. 72: Vinicius Junior. 3-1 min. 88: Rodrygo. 4-1 min. 92: Rüdiger.
Árbitro Jorge Figueroa Vázquez
Tarjetas amarillas Nastasic (min. 15), Pablo Maffeo (min. 24), Federico Valverde (min. 34), Raíllo (min. 39), Alaba (min. 81) y Antonio Sánchez (min. 85)

En este fútbol tan sistematizado, ya apenas hay caladero de especialistas. Escasean los cabeceadores como Muriqi. No abundan, ni mucho menos, los peritos clínicos de las jugadas con la pelota quieta, caso de Kang-in Lee. El Mallorca solo era una trinchera cuando conectaron el kosovar y el surcoreano. Kang-in Lee enroscó el balón tras una falta lateral de Valverde al intrépido Maffeo y Muriqi cabeceó como un chacal con Kroos y Mendy fuera de lugar.

El 0-1, un chasquido del cuadro balear, que solo se había estirado al minuto de juego con una aventura de Muriqi que cerró Courtois, penalizó a un Madrid con más pelota que tino. Ausente Benzema, de entrada nadie supo dirigir las operaciones en el área visitante. Ni rematarlas. Todo eso es el capitán madridista. Gestiona como un ángel el fútbol en la periferia del área y sin Cristiano Ronaldo llega como un sabueso al asalto final. Hazard, ariete ortopédico, es otra cosa. No tiene el perfil y, sobre todo, le falta confianza para experimentar en un territorio más bien marciano para él. Al belga le va el juego de cara. Lo suyo es sacar la cadena a los rivales. Otro Vinicius. Los tres centrales del Mallorca le hicieron la pinza y Hazard se quedó a la intemperie.

Para el Mallorca, el balón solo era un artefacto. No disimuló su donación al Madrid, a un Real reducido a una batería de disparos desde La Castellana. Nadie sacudía el rancho de Rajkovic, así que se sucedieron las cargas lejanas de Ceballos, Vinicius, Rodrygo, Kroos, Valverde. Hasta Rüdiger lo probó. El alemán cogió el puesto del lastimado Militão, como Ceballos el de Modric, esta vez reservado. El exbético tuvo pulso, dejó más de una pisada de relieve. Un jugador para el Real, un complemento de rango. A Ancelotti no le faltan recursos para el gabinete de medio campo. Contra adversarios sin querencia por el balón, Kroos, mal que le pese, se sostiene como medio centro. El preparador italiano dio a Ceballos el mismo carrete que a Hazard, más extraviado que en Glasgow.

Antes de los cambios llegó el empate de Valverde. Tal y como era la trama del partido estaba cantado que el gol tendría una vía: el zapatazo desde algún horizonte. Valverde, al que no se entiende que le apoden pajarito y no bisonte, recorrió unos 30 metros del Bernabéu, dejó en la cuneta a un rival y clavó un zurdazo en la escuadra derecha de Rajkovic. No fue un gol. Fue un trueno en la soleada sobremesa de Chamartín. Al descanso se llegó en un parpadeo. Así de clínico es este Madrid. Lo que no fue el Mallorca. Sánchez tuvo a un dedo el 1-2, pero se le esfumó.

Sin Hazard, Rodrygo centró su posición ofensiva, lo que terminaría por resultar clave. Antes, el mismo guion: un Mallorca muy abrigado, con Kang-in Lee y Muriqi a lo lejos y un Madrid obligado a dar muchas vueltas al encuentro. Para ilustrado, Modric. El croata filtró una asistencia por el ombligo del medio campo balear a Rodrygo. El brasileño metió el turbo, dejó cascotes visitantes a su paso y conectó a Vinicius con el gol. El cuarto tanto liguero del mejor socio de Benzema. El mejor remedio para Vinicius, al que no le faltaron fregados con los rojillos, con Maffeo, Raíllo... Hasta que centrado en lo suyo, entre Vinicius y Rodrygo los dos brasileños desbravaron al compacto equipo de Javier Aguirre. El segundo con otro golazo, el 3-1. Dos regates donde se apelotonan los tiburones y a la cazuela. Golazo a golazo, con turno hasta para Rüdiger, el Real Madrid es muy líder.

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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