El Valencia sortea la falta de puntería de la Real
Empate en el regreso de David Silva a Mestalla
El Valencia, con un ojo en las semifinales de Copa y otro en la enfermería, superó la fragilidad de su línea defensiva y aguantó de pie la visita de la Real Sociedad. Primer punto que suma el once de Bordalás en su campaña del norte, con duelos frente a la Real, Athletic y Deportivo Alavés en una semana, aunque no se engancha a la pelea por la zona europea. La Real, grogui tras la eliminación en cuartos de la Copa, no pudo doblar a un Valencia con una defensa de plástico y pincha en Mestalla adoleciendo de nuevo de falta de puntería. En la vuelta de David Silva al estadio en el que se confirmó como una de las mejores zurdas de España, otro 21, Bryan Gil, se adueñó de todos los focos. El partido, movido, no alteró el cero a cero inicial por la actuación de los metas Mamardashvili y Remiro.
Con las semifinales de Copa a las puertas, Bordalás, que no tiene plantilla para competir en dos competiciones con la misma intensidad como consecuencia de las bajas y de la deficiente planificación deportiva del club, reservó un puñado de titulares. Guedes, Hugo Duro y Carlos Soler se quedaron en el banco; Diakhaby y Alderete, con molestias, no entraron en la lista. El técnico tiró del arsenal ofensivo que le ha traído la dirección deportiva, con la que se las tiene tiesas, en invierno. Ilaix Moriba y Bryan Gil, este por segunda ocasión consecutiva, fueron llamados a filas. La Copa también distrajo al bloque ‘txuri-urdin’ en el que Imanol planteó una revolución después de ser molido por el Betis dejando a Elustondo, Isak, Silva y Januzaj con los suplentes.
Con Mikel Merino, un futbolista sensacional, Rafinha y Zubeldia disparando bombas inteligentes a espaldas de la endeble línea de tres centrales del Valencia para comunicar con Oyarzabal, Portu o el grandote Sorloth, el meta Mamardashvili, en su regreso a la portería del murciélago, estuvo sólido. El meta evitó el tanto donostiarra volando a su izquierda en un cabezazo franco de Le Normand.
Partido por la mitad, el Valencia alcanzó el ecuador del partido con empate a cero y sin sufrir más que a balón parado por falta de atención en la marca de su retaguardia. Vulnerable, despistado y frágil en fase defensiva, el grupo de Bordalás es otro cuando se despliega con Thierry, Yunus e Ilaix desatados mostrando su exuberancia ofensiva, y Gayà y Bryan Gil asociándose en banda izquierda para deleite del graderío. En una de esas acciones que generó la sociedad Gayà y Gil, Maxi Gómez cayó en el área agarrado por Le Normand. El VAR no entró en esa jugada.
A falta de 20 minutos para el desenlace, Eray Cömert, el central que ha firmado el Valencia en invierno, se retiró lesionado. El suizo, que llevaba sin competir desde principios de noviembre, ha jugado dos duelos seguidos en cinco días y su físico se ha resentido. Su partido, con errores como la acción en la que se lesionó, fue decepcionante. Tres veces reajustó su línea defensiva Bordalás tras padecer otra lesión en la zaga. Pasó de defender con tres centrales, a hacerlo con dos, pero cambiando la identidad de los mismos. Primero con Mosquera, Foulquier y Cömert, luego con Guillamón y Cömert y, finalmente, con Guillamón y Foulquier, que jugó en tres posiciones durante los 90 minutos. Es el sino del Valencia de esta temporada que está perdiendo efectivos en la zaga durante todo el curso.
El Valencia aguantó sorprendentemente pese a la endeblez de su defensa ante el potencial ofensivo donostiarra y dispuso de dos mano a mano contra Remiro. Uno de Maxi, tras asistencia de Bryan Gil, y uno del mismo Gil. Ambos los desbarató, firme, el meta navarro. Entraron en el partido Guedes y Hugo Duro en un bando y Januzaj, Silva e Isak en el otro. Se disparó el once de Bordalás, pero el marcador no se movió.
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