Soldado Griezmann
Aunque ahora ocupa la posición de Messi, el delantero francés acepta su condición de jugador de equipo como lo hacía con el 10 en el Barça y con Mbappé en Francia
Llamado a ser uno de los socios ideales de Lionel Messi en la selección argentina, Paulo Dybala confesó: “Es difícil jugar al lado de Leo. Pero yo me tengo que adaptar a él y lo tengo que hacer sentir cómodo”. El 10 de la Juventus nunca logró su cometido. A veces importante en la Vecchia Signora, por momentos preso de sus lesiones, en la Albiceleste siempre tuvo un rol residual (29 partidos, dos goles). A Antoine Griezmann le sucedió algo similar en el Barcelona. Campeón del mundo en Rusia 2018, líder del Atlético de Madrid, la presencia de Messi eclipsaba al francés. “Deschamps sabe dónde ponerme”, expuso Griezmann la temporada pasada. “Ahora ya no está Leo. Es el momento para que algunos jugadores den un paso adelante”, subrayan en los despachos del Camp Nou; “Antoine es uno de ellos”.
Como a Dembélé y a Coutinho, a Griezmann también lo persiguió la sombra de Neymar. Ninguno de los tres logró llenar su vacío. Ninguno conectó con Messi como sí lo había hecho el paulista. A Dembélé lo castigaron las lesiones y Coutinho se asustó en el Camp Nou. A Griezmann, en cambio, nadie le cuestionó su esfuerzo. “Me encanta trabajar con Griezmann porque es un jugador de equipo que siempre ayuda sin balón”, asegura Koeman. Sacrificado en el campo, el francés también suma en el vestuario. “Es muy alegre y anima a los demás”, añade el preparador neerlandés. En sus 100 partidos en el Barcelona —los celebró ante la Real Sociedad—, el francés ha sumado 35 goles y 17 asistencias.
Cuando Griezmann fichó por el Barça, una pregunta resonó en el vestuario. “¿Dónde va a jugar?”, cuestionaba el grupo de los pesos pesados. “Ahora Antoine seguramente será más importante. Es una posibilidad que ocupe la posición que era de Leo. Le dará más libertad al equipo y a sí mismo. Puede ser una ventaja para él”, entiende Koeman. En el estreno del Barcelona en la Liga ante la Real, Griezmann se instaló en el ala derecha. El protagonismo, sin embargo, fue para Memphis Depay. Si el líder de la selección francesa es Mbappé y en el Barça lo era Messi, ahora Griezmann también acepta ser soldado de Depay. La pelota parada, por ejemplo, se la adueñó el neerlandés. “Es normal, ¿no? Memphis tiene muy buen pie”, defienden en el área técnica.
El Barcelona ha intentado deshacerse de Griezmann en esta ventana de fichajes, sobre todo cuando todavía soñaba con retener a Messi. “Este es un mercado muy difícil, y lo es mucho más cuando quieres colocar a un jugador con su salario”, explican en el club azulgrana. Además, al Barça todavía le resta amortizar 72 millones de euros de su fichaje. El Atlético, que conoce la delicada situación económica de la entidad azulgrana buscó pescar barato en el Camp Nou. “No íbamos a aceptar un intercambio por Saúl. No era bueno para el Barça”, subrayan en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Tanto Koeman, como el área deportiva del Barcelona, confían en la experiencia de Griezmann para abrazar a las jóvenes promesas. “Tenemos que aprovechar sus virtudes”, insisten. Eso sí, no quieren pensar en el coste de su fichaje.
120 millones
“Si se deja de lado lo que costó —120 millones de su cláusula de rescisión, más 15 millones por un derecho de tanteo sobre Saúl y Giménez— y su salario —hoy el más alto de la plantilla—, es un buen jugador. No es un crack, pero en este Barça puede encontrar su lugar”, explican desde el área deportiva.
Descartado el nuevo contrato de Messi —el argentino, de vacaciones este fin de semana en Barcelona, ya firmó con el PSG—, la directiva azulgrana pactó una rebaja salarial con Piqué y está negociando con el resto de los capitanes. Busquets, Sergi Roberto y Jordi Alba están cerca de aceptar una quita en su sueldo. Los siguientes en la lista son los dos salarios más altos de la plantilla: Griezmann y Coutinho. Según aseguran en el Barcelona, la negociación con el brasileño no será sencilla. El francés, en cambio, ha mostrado buena predisposición.
Griezmann suma fuera del campo, ahora le toca sumar dentro; ya no tiene la excusa de la sombra de Messi.
“Pedri tendrá dos semanas de vacaciones”
En su primera temporada en el Barça, Pedri, de 18 años, se convirtió en una pieza clave: 53 partidos. “Llevamos mucho tiempo pensando qué es lo mejor para Pedri. Contra el Athletic jugará, pero después tendrá dos semanas de vacaciones”, contó ayer Koeman. El canario suma 75 partidos si se tienen en cuenta los que jugó con España. La Roja alcanzó las semifinales en la Eurocopa y Pedri también se colgó la plata en Tokio 2020. “He hablado con Luis Enrique”, añadió Koeman. Si el seleccionador lo libera de los duelos frente a Suecia (2 de septiembre), Georgia (5 de septiembre) y Kosovo (8 de septiembre), el volante estirará las vacaciones. “No queremos que llegue a noviembre con problemas físicos”, dijo el técnico azulgrana.
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