Luis Enrique: “Estoy muy preocupado, no estamos en un momento lúcido”
El técnico admite que la selección española juega mal y vaticina que contra Kosovo será igual y afirma: “Si no tenemos frescura y finura para ganar, será con el corazón, con la cabeza o con lo que sea”
Cuando la sombra de dos empates consecutivos ante rivales del tercer y cuarto vagón del fútbol europeo complicaban sobremanera el billete directo al Mundial de Qatar, el zapatazo de Dani Olmo en el minuto 92 desató la locura colectiva en España. Si Unai Simón recorrió todo el campo para sumarse a la piña de jugadores que ocultaba al mediapunta del Leipzig, Luis Enrique fue uno más en la montonera que se generó en las inmediaciones del banquillo español. “He estado a punto de infartar”, se sinceró Luis Enrique ante los micrófonos de Televisión Española. “Nos jugábamos mucho, el partido se había puesto mal y perdíamos confianza en cada pase. Ya nos pudieron marcar en un córner en el que Unai hizo una buena parada, y el gol llegó tras un ligero error defensivo. No hemos estado tan lúcidos como habitualmente”, abundaba el seleccionador mientras seguía suspirando a pie de campo. “En la segunda parte la intención era decir, oye, si tenemos que perder perdemos, pero vamos a intentar jugar con más pases por dentro y tener más oportunidades. El premio es merecido para el equipo, y si no lo es, me da igual”.
Ya en la sala de prensa, el preparador asturiano volvió a incidir en el mal momento de juego por el que pasa la Roja. Y mostró su preocupación sin ambages. “No estamos en un momento pletórico. El tercer partido contra Kosovo será igual, ya lo veo, pero la idea sigue siendo la misma. Espero que el gol final sea un chute de confianza”, deseó el seleccionador español antes de mostrar su inquietud por lo acontecido en estos dos primeros partidos de clasificación para el Mundial: “No es un momento duda. La selección son estos jugadores y otros diez más que pueden venir, pero sí, estoy muy preocupado”.
La tensión acumulada por la necesidad alcanzar una victoria que no se concretó hasta el gol de Dani Olmo provocó que Luis Enrique pronunciara un discurso más propio de los tiempos en los que el fútbol español apelaba a la furia: “Vamos a intentar solventarlo en estos días, pero si nos falta frescura y finura para ganar, será con el corazón, con la cabeza o con lo que sea. España tiene que estar en el próximo Mundial como sea”.
Los nervios de Luis Enrique se incrementaron exponencialmente en la medida en que el juego no mejoraba y los recogepelotas de Georgia tardaban en entregar los balones cuando la pelota salía. “Han puesto balones deshinchados, hemos tenido que utilizar seis y además cada vez que salía el balón perdían tiempo. Hemos tenido pérdidas, pero también por el campo, porque el balón botaba como si fuera un conejo”, se quejó el técnico español. Sobre el gol de Dani Olmo, logrado con un disparo desde fuera del área, Luis Enrique advirtió que subsanó uno de los grandes defectos que ya detectó ante Grecia y volvió a repetirse contra Georgia. “Dani es uno de los que mejor chuta de la selección y siempre le animamos a que lo haga. Es una de las cosas que menos hecho en estos dos partidos y también es un recurso para abrir defensas tan cerradas”.
La actuación de Pedri, que en el segundo tiempo fue el jugador español con más temple y pie para asumir lo complicado que se había puesto el partido, también fue objeto de análisis del técnico. “En el primer tiempo ha estado como el resto del equipo”, dijo Luis Enrique meneando la cabeza, “en la segunda parte ha demostrado el perfil de jugador que es y las cualidades que tiene. Ha estado muy bien con Jordi Alba, con el que tiene una comunicación fluida y se entiende muy bien”.
Dani Olmo festejaba aún el gol mientras se introducía en el túnel de vestuarios. Su tanto evitó una crisis monumental. “Es indescriptible meter un gol así”, dijo aún con un rostro que delataba tanta emoción como alivio: “El apoyo y la emoción del equipo al marcar ha sido increíble. Ellos han jugado muy bien. Tienen un par de jugadores muy buenos que a la contra nos han hecho daño, pero hemos sabido contraatacar y remontar en la segunda parte. Luis Enrique nos dijo que siguiésemos insistiendo y que todo iba a llegar y así ha sido”.
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